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Universidad de Puerto Rico - Recinto de Rio Piedras / Foto por: (Universia.pr)

El Nuevo Dia

Tener un título universitario representa una ventaja a la hora de buscar un trabajo. Sin embargo, los costos de la educación cada día van en aumento y muchos estudiantes se ven en la necesidad de solicitar becas y hasta préstamos estudiantiles para sufragar los mismos.

June Andrade, directora de Asistencia Integrada (ASI), Oficina de Asistencia Económica de la Universidad del Sagrado Corazón (USC) explicó que los préstamos estudiantiles otorgados por el Departamento de Educación Federal son un tipo de ayuda financiera.

“Son fondos otorgados para pagar el costo de su educación y que se repaga con intereses. Generalmente, ofrecen tasas de interés más bajas y opciones de repago más flexibles que los préstamos en general. No imponen penalidades por pago anticipado y no exigen verificaciones crediticias”, dijo.

Por su parte, Mayra Rodríguez, coordinadora de Asistencia Económica de la USC, recomendó que cuando le aprueben un préstamo estudiantil, solo debe aceptar la cantidad de dinero que necesite para cubrir gastos de matrícula, libros y materiales.

“Esa es una deuda que no desaparece. Recuerde que entre más dinero tome prestado, la deuda será mayor y los pagos mensuales también; lo que afectará su capacidad para afrontar otras obligaciones financieras en el futuro”, sostuvo.

El estudiante vendrá obligado a pagar sus préstamos estudiantiles cuando complete su grado o interrumpa sus estudios o curse menos de media jornada (menos de seis créditos). 

Pagar es su responsabilidad

Muchos estudiantes en Puerto Rico, especialmente los de maestría y doctorado, cuando terminan sus estudios salen al mercado laboral con una deuda grande en préstamos estudiantiles. 

Eugenio Alonso, presidente de Consumer Credit Counseling Service of Puerto Rico, una organización privada sin fines de lucro dedicada a proveer a los consumidores servicios de educación y consejería financiera, explicó que el problema está cuando muchos de estos estudiantes, al graduarse, no consiguen trabajo enseguida o si lo consiguen, el dinero que reciben no es suficiente para pagar esa deuda. 

“Si un estudiante no paga la deuda dentro del plazo estipulado, incurre en incumplimiento de pago, lo cual conllevará consecuencias graves y perjudicará su historial crediticio”, aseguró el experto.

Como cualquier otra deuda, un préstamo de estudiante es una obligación financiera legal muy seria. Cuando el estudiante radicó solicitud y firmó un pagaré, se comprometió a pagar la cantidad del préstamo, incluyendo los intereses y cualquier otro cargo adicional. 

"Está legalmente obligado a pagar sus préstamos estudiantiles. Si incumple con su responsabilidad, su cuenta de préstamo se clasificará en “Default” (morosidad)", indicó Alonso.

Esto se reportará a las agencias de crédito. La deuda permanecerá registrada en “Default” hasta que resuelva la situación pagando su deuda en su totalidad o llegando a un acuerdo satisfactorio con la agencia que tenga el mismo.

El Gobierno Federal puede tomar acciones contra un estudiante que esté en delincuencia. Entre estas: que no pueda obtener transcripciones de créditos universitarias, pierda oportunidades en empleos federales, pierda su licencia federal, ponga su salario en riesgo de embargo, le retengan su reintegro de la Planilla Federal de Contribución Sobre Ingresos, se reporte su cuenta a una agencia de cobros y reciba un aumento en su deuda total por cargos tardíos, más intereses y costos de abogados, entre otros.

Según Eugenio Alonso la deuda de los préstamos estudiantiles, a nivel Nacional, ha subido en un 61%, en los últimos 5 años (datos Reserva Federal). 

"Para el 2013 la deuda por pagar era de $1.2 trillones. Si la comparamos con la del 2008 que era $731 mil millones, la deuda ha subido vertiginosamente", indicó.

Datos del Departamento de Educación Federal reflejan que los “Default” -los impagos- relacionados a estos préstamos de estudiantes, están en su nivel más alto desde 1995. "Se está convirtiendo en un problema, tanto para el gobierno federal como para el estudiante", recalcó Alonso. 

"Ante este hecho dramático, Consumer Credit Counseling tiene un servicio donde ayudan al estudiante a preparar un presupuesto y a encarar esa deuda. Le decimos cómo tiene que tratar esa deuda. El estudiante no está solo. Lo llevamos de la mano; le recomendamos las vías para pagar el préstamos de estudiante", acotó Eugenio Alonso.