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10 de mayo de 2016
Consumer Reports
Aunque nunca ha sido una gran parte del mercado de hipotecas, las hipotecas inversas aseguradas por el gobierno – formalmente conocidas como Hipotecas inversas sobre la propiedad neta (Home Equity Conversion Mortgages – HECM) han existido desde 1987. El Congreso las creó con el fin de ayudar a los propietarios de viviendas con poco dinero de 62 años de edad o mayores a pagar sus gastos diarios críticos al obtener un ingreso a partir de su vivienda, que generalmente es su mayor activo.
Los préstamos crecieron junto con el boom inmobiliario que aumentó los valores de las viviendas en los años 2000. Los prestamistas dieron a los jubilados incentivos para llevarse todo el dinero por adelantado. A algunos los convencieron de que utilizaran el dinero para inversiones descabelladas y algunos lo gastaron en mejoras en el hogar que no eran esenciales. Alrededor del 40% afirma que el principal uso que le dio al préstamo fue como un ingreso adicional para cubrir gastos básicos diarios, según Stephanie Moulton, profesora asociada en Ohio State University, quien llevó a cabo un estudio sobre personas de edad avanzada que obtuvieron hipotecas inversas entre 2006 y 2011.
Pero luego de que la quiebra del sector inmobiliario llevara a la reducción de los valores de las viviendas y se iniciara la Gran Recesión, los dueños de viviendas con problemas financieros empezaron a incumplir con el pago del impuesto a la propiedad y del seguro sobre sus casas. Los casos de mora aumentaron en un 50%, desde un 8% en 2010 al 12% en 2014.
“No existía ningún requisito para que se verificara si un prestatario realmente podía realizar los pagos necesarios para seguir viviendo en su casa”, afirma Moulton.
“Se suponía que las hipotecas inversas les darían a las personas de edad avanzada mayor seguridad financiera, pero para algunos, eso no fue lo que ocurrió”.
Mientras tanto, el bombardeo de anuncios publicitarios sobre las hipotecas inversas en radio y televisión ha seguido sin cesar. Los comerciales, en los que aparecen actores que fueron famosos alguna vez, como Henry “The Fonz” Winkler, promocionan agresivamente las hipotecas inversas para personas de edad avanzada como una manera sin riesgos de complementar sus ingresos por jubilación.
Esas publicidades pueden ser engañosas, según la Oficina de Protección Financiera del Consumidor (Consumer Financial Protection Bureau – CFPB). Emitió un informe en junio pasado que afirmaba que muchas publicidades de hipotecas inversas son imprecisas u omiten información importante.
La CFPB también estudió reclamos realizados sobre hipotecas inversas de 2011 a 2014. Encontró que muchos consumidores estaban confundidos acerca de cómo funcionaban los préstamos o que sus administradores de préstamos respondieron con evasivas cuando surgían problemas.
“No vemos los préstamos inversos como inherentemente malos. Para el consumidor indicado en el momento indicado, estos préstamos podrían ser una alternativa excelente”, afirma Stacy Canan, vicedirectora asistente de la Oficina de Protección Financiera para Estadounidenses de Edad Avanzada de la CFPB. “Pero la hipoteca inversa es un producto hipotecario complicado y uno que vemos que los consumidores frecuentemente no comprenden bien”, dice Canan.