|
/ Foto por: La Opinion |
AP
WASHINGTON — La oficina hacendaria de Estados Unidos anunció hoy que pondrá fin a su política de décadas de hacer visitas a hogares y negocios sin previo aviso, con el objetivo de mantener seguros a sus trabajadores y combatir a los estafadores que se hacen pasar por agentes del Servicio de Impuestos Internos (IRS).
Con vigencia inmediata, los agentes fiscales ya no realizarán visitas no planificadas a los hogares y negocios de los contribuyentes “excepto en algunas circunstancias únicas”, informó el Departamento del Tesoro en un comunicado. En cambio, la agencia enviará cartas a las personas para programar reuniones.
El cambio pone fin a “una era en el IRS”, dijo el nuevo comisionado de la agencia, Daniel Werfel, a los periodistas en una llamada hoy. Las visitas buscan resolver las responsabilidades de los contribuyentes mediante el cobro de impuestos no pagados o declaraciones no presentadas.
En los últimos años, la agencia ha experimentado más amenazas, en parte vinculadas a teorías de conspiración de que los agentes actuarían contra los contribuyentes de ingresos medios de manera más agresiva después de la aprobación de un proyecto de ley sobre clima, salud e impuestos que proporcionó 80,000 millones de dólares para impulsar las recaudaciones fiscales.
En respuesta, la agencia anunció en agosto pasado una revisión exhaustiva de la seguridad en sus instalaciones. Y en mayo, el IRS dijo que comenzaría a limitar la información de identificación personal de los trabajadores en las comunicaciones con los contribuyentes.
El Sindicato Nacional de Empleados del Tesoro, que representa a los trabajadores del IRS, elogió a la agencia por poner fin a las visitas no anunciadas.
El tema de las visitas domiciliarias ha sido políticamente polémico este año.
El legislador republicano por Ohio, Jim Jordan, envió una carta a Werfel y a la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, en marzo, preguntando por qué el periodista Matt Taibbi recibió una visita domiciliaria no anunciada de un agente del IRS poco después de dar testimonio en el Congreso sobre su investigación de los registros de Twitter.