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Miami

Mientras que algunos informes citan la evidencia de que las economías alrededor del mundo muestran signos de crecimiento, muchos ahorradores todavía se sienten inseguros acerca de su futuro y le tienen miedo a la posibilidad de quedar inesperadamente desempleados.

Además, muchos baby boomers ya están mirando al futuro no tan lejano y se preguntan si ahorraron lo suficiente para su jubilación. Frente a estas realidades, ¿cómo planea uno para estar preparado para enfrentar el peor de los casos en términos financieros?

Aquí les propongo varias sugerencias para prepararse ante una importante pérdida de ingresos:

1. Crear un plan de austeridad personal: Una manera de reducir el impacto por la pérdida de un empleo es contar con un plan de austeridad. Cada mes, los consumidores deben establecer unos parámetros que los obligue a recortar ciertos gastos. Los servicios de lujo y gastos de entretenimiento, como por ejemplo salir a comer e ir al cine, deben ser los primeros en la lista. Si se quedó sin trabajo desde hace varios meses, tendrá que decidir cuándo debe comenzar a vender los activos que tenga que no se utilizan o que no son rentables. Establezca plazos con suficiente antelación para prepararse para estos cambios de estilo de vida.

2. Obtenga un mejor acuerdo en sus pagos financieros: En muchos casos, sus obligaciones financieras se pueden reestructurar, renegociar o diferirlas. Algunos proveedores de servicios ofrecen reducciones temporales de costos para mantenerlo como cliente mientras arregla sus finanzas. Estas son algunas de las responsabilidades comunes que se deben examinar si las cosas van mal:

             a. Seguro: Se pueden reducir algunos gastos si compra o renegocia su contrato, o cambiando los límites y los servicios prestados. Aunque reducir la protección no es lo ideal, ésta debe ser una solución temporal.

              b. Tarjetas de crédito y deuda del consumidor: Solicite reducciones en las tasas y busque formas de transferir los saldos a cuentas menos costosas. Muchos prestamistas están dispuestos a hacerle las cosas más fáciles si eso aumenta las probabilidades de recibir su dinero.

              c. Préstamos: Para muchos, sobre todo si son préstamos para estudiantes, el pago de sus préstamos es uno de los principales gastos mensuales, el cual puede ser aplazado durante un período de desempleo.

3. Aproveche sus contactos: El establecer contactos laborales es algo que debería hacer continuamente. Es importante mantener su relevancia con empleadores potenciales y con la gente que lo puede referir a posiciones disponibles. Aunque usted no esté pensando en dejar su posición actual nunca sabe cuándo va a necesitar los contactos, por lo tanto, manténgalos actualizados.

4. Sea la hormiga, no la cigarra: La historia de Esopo sobre la hormiga y la cigarra tiene sentido incluso en el mundo de hoy. ¿Rechazó trabajos independientes u otras oportunidades para ganar dinero extra por estar muy cómodo y no querer hacer trabajo extra? Trate de ser la hormiga, que trabaja en los tiempos buenos para sobrepasar los tiempos difíciles.

5. ¡No entre en pánico!: Lo peor que alguien puede hacer durante períodos de dificultad es tener miedo. Las personas que planean con anticipación y se mantienen relajadas deberían tener mejores oportunidades de sobrepasar períodos difíciles que las que se estresan innecesariamente tratando de mantener el estado del momento actual.

Por supuesto, tener un fondo de emergencia de seis meses puede ayudarle a resistir la mayoría de los predicamentos. Si bien este es un consejo muy común, quizás sea uno de los mejores que existen.


* CFA, director de Educación a Inversionistas del CFA Institute