21 de julio de 2017
Primera Hora
Jorge González es propietario de Olein Recovery, una planta que refina aceite usado, establecida hace ocho años en Yabucoa. Desde entonces, la inestabilidad en el sistema de eléctrico le ha hecho la vida de cuadritos.
“Tenemos una planta para refinar aceite usado. Lo que necesitamos es energía estable y buena. En nuestro negocio, en los últimos 18 meses, hemos perdido más de $1.5 millones en producción, equipo roto, piezas”, dijo el empresario que en cada apagón perdía cerca de $10,000.
Ante la realidad del “mal servicio que ofrece la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE)” optó por desconectarse del sistema de la agencia y -con una inversión de $2.1 millones- compró dos cogeneradores para operar su negocio.
“El problema que existe aquí es que hay un vientito, se va la luz; hay un poquito de lluvia, se va la luz; estornuda alguien fuerte, se va la luz”, dijo ejemplificando la situación que se vive en este y otros municipios.
Aunque dijo que desde que estableció su negocio ha tenido problemas con el servicio, en los “últimos 18 meses esto se ha agravado y va de mal en peor”.
“La planta de hidrógeno se nos ha dañado dos veces. En agosto del 2015 se nos fue un módulo de la planta de hidrógeno. Ahí tuvimos una pérdida de más de $300,000. En diciembre del 2016 se nos fue otro, y tuvimos la misma pérdida”, añadió.
Resumió que “hemos gastado cerca de $600,000 y eso es por la energía ineficiente en el pueblo de Yabucoa. Nosotros hacemos negocios en otros países y nunca hemos visto una situación como la que estamos pasando”.
Cada zona es distinta
En junio pasado, la AEE, junto a efectivos de la Guardia Nacional, realizaron trabajos en el área este, informó el ingeniero Edgardo Rivera, director de Transmisión y Distribución en la agencia.
“Cada zona tiene su particularidad. En esa zona tuvimos un problema bien grande en la línea de 115 voltios, que se afectó y trajo inestabilidad en toda la zona. Trabajamos con el helicóptero de la Guardia Nacional en la línea de transmisión 36200, que discurre entre los barrios Daguao y Río Blanco de Naguabo”, dijo.
Pero fue toda esa incertidumbre, acumulada por tantos años, lo que provocó que González invirtiera para generar su propia energía. “Compramos dos motores y así cogeneramos nuestra energía y ya estamos operando (desde el pasado 5 de junio). Tuvimos que meter más de $2 millones para poder tener energía estable en una planta donde trabajamos con altas temperaturas”, explicó.