14 de junio de 2022
La Opinion
A medida que los precios mundiales de los alimentos se disparan la preocupación sobre ciertos cereales, como el arroz, enciende las alertas.
El arroz, es considerado como uno de los alimentos básicos de muchas gastronomías del mundo, se mantiene en la mira ante un disparo de precios.
Los más recientes datos del índice de precios de los alimentos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación indican que los precios internacionales del arroz han subido por quinto mes consecutivo para alcanzar un máximo de 12 meses.
Varios alimentos, desde el trigo y otros cereales, hasta la carne y aceites se han elevado en varios países y en Estados Unidos. Parte de esto se explica por diversos factores que van desde el aumento del costo de fertilizantes, así como la guerra entre Rusia y Ucrania.
Las interrupciones en las exportaciones de trigo, avena, azúcar, por el conflicto en Ucrania; así como prohibiciones en exportación de alimentos de trigo, en India; y aceite de Palma, en Indonesia, –por desabasto–, ha llevado el encarecimiento de los precios.
El escenario actual que viven algunos alimentos básicos ha desatado el temor a que el arroz sea el siguiente alimento “en crisis”.
“Necesitamos monitorear los precios del arroz en el futuro, porque el aumento de los precios del trigo podría conducir a alguna sustitución por el arroz, aumentando la demanda y reduciendo las existencias existentes”, dijo Sonal Varma, economista jefe del banco japonés Nomura a CNBC.
Por el momento, el riesgo que el arroz se encarezca debido a su escasez es baja. Los inventarios mundiales del cereal son elevados y se espera que las cosechas en países como India, uno de los principales productores de arroz en el mundo, sea buena.
Quizá una prohibición en las exportaciones de India y China, que en conjunto producen más de la mitad del total mundial del cereal, pondría en jaque la adquisición de este producto. Especialistas desestiman que este escenario sea posible, aunque una constante subida de precios si tendría impacto en varias economías.
Mientras tanto, la ONU ha estimado que en el último año los precios mundiales de los alimentos subieron casi un tercio y ha advertido de “una escasez global paralizante” a media que no cese el conflicto en Ucrania.