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  Por el libro
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12 de septiembre de 2011

BBC

Durante los buenos tiempos, floreció más que cualquier otra ciudad en Estados Unidos.

Cuando llegó la crisis financiera, colapsó con más fuerza que todas.

Para aquellos que buscan trabajo, es un mercado difícil.

En términos de empleos, ser un "anuncio humano" tiene que ser peor que hacer hamburguesas.

Trabajando de "anuncio humano"

Chris aspira a que su próximo trabajo sea menos acalorado.

Parado en una esquina cuando la temperatura alcanza los 44ºC, mostrándole un anuncio publicitario al tráfico que pasa raudo, Chris está probando por primera vez qué es trabajar en Las Vegas.

Le tomó tiempo encontrar este trabajo.

"Es el primero que tengo, así que no puedo esperar mucho".

¿Y en el futuro? Hace una pausa bajo la angosta sombra de un poste y sonríe.

"¡Algo con aire acondicionado sería bueno!".

Chris no tiene que mantener a una familia, ni tiene una casa ni un carro que pagar.

El enorme aumento del desempleo en Las Vegas ha golpeado duro a quienes sí tienen ese tipo de compromisos. De ahí las historias sobre gente que le prende fuego a sus hogares para escaparse de sus deudas, o viviendo en carpas en sus jardines porque el banco les cambió las cerraduras de su casa.

Comiéndose los ahorros

En una feria de empleo, cuya sede es un salón en el casino Palace, hay unas pocas firmas con casetas, ofreciendo posibles oportunidades en ventas y en almacenamiento, pero no hay mucho que mostrar.

William Rivera trabaja en un centro de atención de llamadas, pero necesita otro trabajo, para poder hacerse cargo de sus padres.

Casino en Las Vegas

La suerte es una dama que no parece querer visitar en Las Vegas en este momento.

"Mi salario llega y se va. Necesito poder ahorrar. Si algo pasara, estaría fregado. Está muy difícil todo aquí en Las Vegas", dice.

James Ritchie es una de las víctimas de la crisis: solía ser un jefe de construcción pero ahora se está comiendo sus ahorros para poder sobrevivir.

¿Por cuánto tiempo podrá hacerlo? "¿Hasta que se me acaben? Un par de meses", dice.

"Los gastos de mi esposa, dos hijos y los pagos de la hipoteca salen de nuestros ahorros".

¿Y qué de los potenciales empleadores?

Una de las que tiene algunas ofertas en el área es Daria Smith, una reclutadora para la compañía de motores de diésel Cummings Rocky Mountain.

A Smith le asombró encontrar que había tan pocas firmas ofreciendo trabajo en la feria.

"Pensé que habría más gente buscando empleados, pero nos beneficia que no sea así".

Entre más grande...

En Las Vegas la tasa de desempleo es de casi el 15%, mucho más alta que el promedio nacional. Y el economista regional Steven Brown piensa que la cifra real podría alcanzar un 25%.

Casa en La Vegas

Los bancos se están quedando con las casas de los residentes de Las Vegas.

Casi todo se debe al colapso en la construcción. Nadie va a invertir millones de dólares para construir otro hotel/casino por muchos años.

Pero a los taxistas les está yendo bien. La razón es que con un dólar débil, vienen más turistas... sin auto.

El flujo de visitantes está mejorando pero los que vienen están gastando menos.

Hay trabajo gracias a los casinos pero hay demasiadas habitaciones de hotel, un legado del boom.

Y una habitación de hotel vacía implica un problema para toda la ciudad.

"Solemos decir que cada habitación de hotel le da trabajo a dos o tres personas", señala el agente de propiedad raíz Mark Peveler.

"Para mantener una casa, se necesitan dos o tres salarios, asi que por cada cuarto de hotel vacío, más personas pierden su hogar".

Lo que explica la razón por la que su lista esté llena de casas embargadas por el proveedor de hipotecas, incluyendo algunas quemadas o inundadas por dueños furiosos expulsados por los bancos.

Diversificación es ahora la palabra de moda en Las Vegas, todo un cambio para una economía que depende por completo de una sola cosa: el azar.

Se habla de energía renovable, de almacenamiento, de turismo médico.

Pero por ahora Las Vegas es un lugar del cual irse. Ya no es, como lo fue por décadas, un lugar al cual ir y reinventarse.