Inicio  








  Por el libro
Bookmark & Share

15 de agosto de 2011

El Nuevo Herald

WASHINGTON -- Los consumidores estadounidenses aumentaron en julio su gasto en automóviles, muebles y gasolina, lo cual generó el mayor incremento en las ventas minoristas en cuatro meses.

El avance podría indicar un pequeño aumento de la confianza de los estadounidenses y ayudaría a disipar los temores de que el país está en peligro de caer en otra recesión.

El Departamento de Comercio dijo que las ventas minoristas aumentaron 0,5% en julio, su mejor comportamiento desde el 0,8% que registraron en marzo. Los anteriores dos meses también registraron ventas mayores, según cifras revisadas del gobierno, en un indicio de que la economía no está tan débil como se creía.

Incluso con la exclusión de las ventas en las estaciones de servicio, debido en parte al encarecimiento de la gasolina, las ventas aumentaron un 0,3% el mes pasado.

El informe constituyó el primer indicador gubernamental sobre el gasto de los consumidores para el trimestre julio-septiembre. Este gasto es observado con atención debido a que representa el 70% del crecimiento económico.

La mejora en las ventas detallistas es el segundo indicio en otros tantos días de que la economía va repuntando. La bolsa de valores subía el viernes en las primeras horas de contratación y el promedio industrial del Dow Jones avanzaba más de 100 puntos.

El jueves, el Dow cerró con alza de 423 puntos tras anunciar el gobierno que el número de personas que solicitaron ayuda por desempleo bajó a menos de 400.000 la semana anterior, la primera vez que ocurre desde principios de abril.

"No den por descartados aún al consumidor estadounidense ni a la economía", dijo el analista Sal Guatieri, de la firma BMO Capital Markets. "La solidez de las ventas minoristas en julio debería disipar los temores de una recesión".

Las sombrías estadísticas y los pronósticos pesimistas formulados esta semana por la Reserva Federal han generado temor entre los inversionistas ante la posibilidad de una nueva recesión. Las bolsas de valores se han contraído en las últimas semanas, y el Dow ha perdido más de 1.400 puntos, superior al 11%, desde el 22 de julio.

Empero, las estadísticas de julio sugieren que la economía podría encontrarse en mejor forma que lo pronosticado por los entendidos. Disminuyeron los despidos, subieron las ventas al por menor y las empresas crearon 117.000 puestos de trabajo el mes pasado. Aunque la cifra es insuficiente para reducir el desempleo, fue una mejora notable tras dos meses de contracción de las plantillas laborales.

En julio, las ventas de automóviles subieron un 0,4% tras hacerlo un 0,7% en junio. La demanda de vehículos ha sido floja en lo que va de año y muchos concesionarios se han visto en apuros para ofrecer los modelos más populares, ya que el sismo y subsiguiente maremoto de Japón obstaculizaron los suministros.