15 de junio de 2011
Servicios Combinados
WASHINGTON (Reuters) - Las ventas minoristas en Estados Unidos cayeron en mayo por primera vez en 11 meses, afectadas por un fuerte descenso en las compras de autos y por la debilidad de otros sectores, sugiriendo que la actividad económica sigue desacelerándose. Las ventas minoristas totales bajaron un 0,2 por ciento, dijo el martes el Departamento de Comercio, tras un incremento del 0,3 por ciento en abril. Los economistas consultados en un sondeo de Reuters esperaban un descenso del 0,4 por ciento. La economía partió el año con señales débiles producto del mal tiempo y el alza del precio del petróleo. Una ola de datos sorprendentemente flojos han demostrado que el traspié en la actividad se ha extendido durante el segundo trimestre, con una desaceleración exacerbada por las interrupciones en la cadena de suministros por el terremoto de marzo en Japón. Otro informe del Departamento de Trabajo mostró que los precios al productor subieron un 0,2 por ciento en mayo, en un brusco freno respecto al alza del 0,8 por ciento de abril. "El dato de ventas minoristas (...) no cambiará la impresión de una significativa desaceleración en el gasto subyacente del consumidor en el segundo trimestre", dijo Alan Ruskin de Deutsche Bank Securities. Las acciones en Wall Street subían gracias al dato mejor al esperado de ventas minoristas, mientras que la deuda del Tesoro profundizaba sus pérdidas. El dólar subía contra el yen. La desaceleración en la actividad se produce en momentos en que hay pocas opciones adicionales de estímulo monetario o fiscal. La Reserva Federal tiene previsto concluir su programa de compra de bonos de 600.000 millones de dólares a fines de este mes y las autoridades, que han enfrentado una ácida crítica por correr riesgos inflacionarios, han puesto la vara muy alta para aprobar un nuevo programa como ese. Reportes de empresas minoristas reflejaron la reticencia del consumidor a gastar. La mayor cadena de tiendas de artículos electrónicos del país, Best Buy Co Inc, reportó el martes su cuarto trimestre consecutivo de caídas en sus ventas comparables producto de la poca demanda de televisores. La juguetería Toys "R" Us Inc reportó el lunes una baja del 2,1 por ciento en sus ventas comparables del primer trimestre. DEBILIDAD Economistas han apuntado que gran parte de la debilidad económica ha sido ocasionada por los altos precios de la gasolina y las interrupciones en la cadena de suministro en Japón, por lo que descartan una nueva recesión. Incluso, apuestan a un repunte en el segundo semestre, dado que los precios del combustible se han moderado y la situación en Japón ha mejorado, pero la crisis de deuda en Europa sigue en alerta roja. Esta opinión fue ratificada por la desaceleración de los precios mayoristas, cuyo índice subyacente de precios al productor subió un 0,2 por ciento el mes pasado después del 0,3 por ciento de abril. Las ventas minoristas del mes pasado fueron impactadas por un descenso del 2,9 por ciento en los despachos de vehículos motorizados, el peor desde febrero del 2010, ante la escasez de partes tras las interrupciones en la cadena de suministros por el terremoto en Japón. Según un segundo informe del Departamento de Comercio, los inventarios de vehículos motorizados crecieron solamente un 0,3 por ciento en abril, con lo que los inventarios empresariales subieron un 0,8 por ciento después de incrementarse un 1,3 por ciento en marzo. Sin contar los autos, las ventas de las minoristas subieron un 0,3 por ciento, la menor alza desde julio, tras haber aumentado un 0,5 por ciento en abril. Las ventas de las gasolineras treparon un 0,3 por ciento luego de haber subido un 1,4 por ciento en abril. Excluyendo la gasolina, las ventas minoristas bajaron un 0,3 por ciento tras avanzar un 0,1 por ciento en abril. El informe pintó un panorama débil en líneas generales sobre el gasto del consumidor. Las ventas de alimentos y bebidas cayeron un 0,5 por ciento, mientras que las de artículos deportivos, libros y música descendieron un 0,4 por ciento. Las ventas de artículos electrónicos y electrodomésticos bajaron un 1,3 por ciento, la peor baja desde marzo del 2010. En contraste, las ventas de ropa aumentaron un 0,2 por ciento, mientras que las de materiales de construcción y de jardín subieron un 1,2 por ciento. Las llamadas ventas minoristas estructurales, que excluyen autos, gasolina y materiales para la construcción, se incrementaron un 0,2 por ciento en mayo tras avanzar un 0,3 por ciento en abril. Esta medición refleja el componente que usa el Gobierno en su informe sobre el Producto Interno Bruto. "En general, no hay nada aquí que cambie nuestra visión de que el consumo real del segundo trimestre está en camino de crecer un modesto 1,3 por ciento a tasa anual", dijo Paul Ashworth, economista de Capital Economics en Toronto. El gasto del consumidor, que representa más de dos tercios de la economía estadounidense, creció un 2,2 por ciento a tasa anual en el primer trimestre.
|
|