Inicio  





 Lo Más Visto
- LUMA anticipa apagones duplicarían para el 2025
- Ford detendrá la producción de las camionetas F-150 Lightning EV
- Gobernador concede libre día después de Acción de Gracias sin cargo a vacaciones




  Por el libro
Bookmark & Share

6 de mayo de 2011

Yahoo

Washington, 5 may (EFE).- Organizaciones educativas de todo el país pidieron hoy a la secretaria de Trabajo, Hilda Solís, y a líderes de educación nuevas políticas que ayuden a los hispanos a compatibilizar el trabajo con la universidad, con el fin de atajar la tendencia a interrumpir sus estudios al acabar la secundaria.

En una mesa redonda en el Departamento de Trabajo, una docena de líderes de universidades y programas educativos debatieron hoy con responsables de educación del Gobierno y del Congreso sobre cómo conseguir que más hispanos logren un diploma universitario.

"Necesitamos subrayar lo importante que es para muchos latinos poder aprender sin tener que dejar su trabajo. Esa va a ser una de las claves para el éxito de los hispanos en el futuro, y no estamos viendo suficientes ejemplos", planteó la presidenta de la Corporación para una Fuerza de Trabajo Cualificada, Jeannine LaPrad.

La secretaria Solís aseguró por su parte que una de sus prioridades del Departamento de Trabajo es la "inversión en programas que faciliten todo lo posible la continuación de los estudios de jóvenes trabajadores", algo que en el caso de los hispanos es "clave" dada su creciente presencia en EEUU.

"Tenemos ante nosotros un gran obstáculo: el de convencer a Estados Unidos de que el futuro de la juventud hispana es el futuro del país", señaló el director del Caucus Hispano en el Congreso, Charlie González.

El congresista demócrata por Texas consideró necesario "identificar las carreras relevantes para nuestro país" y orientar a los estudiantes hacia esas carreras.

Sólo el 3,4 por ciento de los trabajos en ingeniería y ciencia están desempeñados hoy por latinos, aseguró González, quien consideró "vital" animar a más jóvenes a creer que ellos también pueden aspirar a esos puestos.

"Debemos retar las nociones tradicionales y tener en cuenta cómo son hoy el aprendizaje y la comunicación en el mundo real", añadió.

Con esas palabras coincidió el director de la iniciativa de la Casa Blanca para la Excelencia en Educación de los Hispanos, Juan Sepúlveda, quien lamentó que Estados Unidos fuera, en el año 2000, "el número uno" del mundo en logros educativos, y haya descendido ahora hasta el noveno puesto.

Sepúlveda citó datos del informe "Mejorando la educación para la población latina", presentado la semana pasada por su oficina, según el cual cerca del 22 por ciento, o uno de cada cinco, de los estudiantes registrados desde el preescolar hasta la escuela secundaria en EEUU es hispano: unos 12,4 millones.

No obstante, sólo la mitad obtiene su diploma de secundaria a tiempo y sólo el 4 por ciento acaba sumándole un diploma universitario, algo que, según Sepúlveda, tiene "mucho que ver" en el hecho de que Estados Unidos sea el décimo octavo país del mundo en términos de graduación universitaria.

"Muchos de ellos llegan a la universidad pero no están suficientemente preparados en términos de matemáticas, o ciencias, o incluso inglés", apuntó el funcionario.

En ese esquema, consideró, son importantes iniciativas como Youthbuild, un programa apoyado por el Departamento de Trabajo que funciona como una "escuela alternativa" para estudiantes que no consiguen llegar a los mínimos para obtener un diploma de secundaria o aprobar un examen de ingreso a la universidad.

Esa es la clave para que jóvenes latinas que deben compatibilizar el trabajo con la maternidad, como Marie Sánchez, que tuvo un hijo con 16 años, puedan también hacer un espacio para los estudios.

"Captar y orientar a los adolescentes que tienen problemas para el estudio es clave", dijo en el foro Sánchez, que se graduó en Youthbild en 2002 y ahora estudia por las noches un máster en justicia comunitaria en la Universidad del Distrito de Columbia.

Para otra de las estudiantes de Youthbuild, Apolonia López, que ahora es madre, cajera de un supermercado y universitaria de primer año, la clave está en conseguir que los latinos "sientan que tienen la oportunidad de ser empresarios, que eso no es ningún cuento de hadas".