29 de abril de 2011
El Nuevo Dia
La Universidad de Puerto Rico (UPR) cerró sus libros con una perdida de $22.66 millones y redujo su sobregiro bancario por $14 millones, pero tardó más tiempo en pagarle a sus suplidores, según el último estado financiero auditado por la firma Ernst & Young. El informe para el año fiscal que terminó el 30 de junio de 2010, que se presentó a la Junta de Síndicos esta semana, consigna que la situación financiera de la UPR continúa frágil por una merma en sus ingresos. Señala que los ingresos de la fórmula de financiación disminuyeron por $84.5 millones. La UPR recibió $923.8 millones en el 2009 y $839.3 millones en el 2010. Por ley, la UPR recibe el 6.6% de las rentas que entran al Fondo General. También mermaron los ingresos por matrícula y por cuotas de $50.6 millones en el 2009 a $41.8 millones en el 2010. Pero mientras bajan los ingresos suben las cuentas por pagar. El informe halló que esta partida aumentó de $99.5 millones en el 2009 a $132.47 millones en el 2010. Este tardanza en el pago, según expertos, es típica de un institución que tiene problemas financieros. Bajan las cuentas por cobrar El informe detalla que las cuentas por cobrar disminuyeron de $244.5 millones en el 2009 a $167.2 millones en el 2010. Esta reducción se debe a que la UPR canceló una cuenta por cobrar al gobierno central de $51.2 millones. A cambio, el Banco Gubernamental de Fomento canceló un pagaré a la UPR. Además, las provisiones por posibles pérdidas en las cuentas por cobrar aumentó unos $26.4 millones. A esto se suma, una transacción en la que la UPR aceptó $18.59 millones por una cuenta por cobrar con el gobierno central, que ascendía a $48.6 millones. El síndico Agustín Cabrer, quien preside el Comité de Asuntos Financieros de la Junta de Síndicos, explicó que la cancelación de la deuda de $51.2 se debe a que se saldó una línea de crédito para edificios enfermos. En el caso de la transacción de los $48.6 millones, indicó que responde a un ajuste que realizó la Oficina de Gerencia y Presupuesto tras reevaluar unas partidas del Fondo de Interés Apremiante. Pero para garantizar que este cálculo es el correcto la UPR pidió al Departamento de Hacienda que confirme los "números" que OGP utilizó en su análisis. Ante el señalamiento reiterado de los auditores sobre las deficiencias en los controles internos de la UPR, Cabrer apuntó que se han tomado medidas para atender este asunto como contratar una firma de contabilidad externa para ayudar en los "cierres de los libros" y mejorar los sistemas de informática. Esta medidas, según Cabrer, permitirán que el próximo estado financiero de la UPR esté listo para el 1 de octubre como establecen las buenas prácticas de contabilidad y no con las tardanzas experimentadas en los pasados dos años. Hallazgos La UPR reportó una pérdida presupuestaria de $22.66 millones. La institución canceló una cuenta por cobrar al gobierno central de $51.2 millones. A cambio, el Banco Gubernamental de Fomento le canceló a la UPR un pagaré. La UPR además aceptó cancelar una deuda por cobrar al gobierno central por $48.6 millones a cambio de $18.59 millones pagaderos durante el año fiscal 2012. Las cuentas por pagar aumentaron de $99.5 millones a $132.47 millones. Los ingresos por concepto de la fórmula del Fondo General disminuyeron de $923.8 millones a $839.3 millones. Dice adiós Ygrí Rivera La presidenta de la Junta de Síndicos de la Universidad de Puerto Rico (UPR) Ygrí Rivera, dejará el cargo en verano tras servir dos términos consecutivos en este cuerpo, el máximo de tiempo que permite la ley universitaria. Al mismo tiempo, se despiden los síndicos Francisco Fantauzzi y José Luis Rosado Manzanet. A pesar de que sus términos concluyen el 30 de junio, Rivera aclaró a El Nuevo Día que los tres síndicos permanecen en el cargo hasta que el gobernador Luis Fortuño nombre a sus sucesores. También vencen los términos de los síndicos claustrales Marta Bustillo y Waldemiro Vélez y del síndico estudiantil René Vargas, pero sus sustitutos fueron escogidos recientemente.