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  Por el libro
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31 de marzo de 2011

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WASHINGTON (Reuters) - Los agricultores de Estados Unidos verán difícil reponer la rápida baja de reservas de granos este año, pese a planes de sembrar el área más grande de maíz desde la Segunda Guerra Mundial, y de una superficie casi récord de soja, mostraron el jueves reportes del Gobierno.

El ajustado suministro mantendría los precios del maíz en niveles altos.

La siembra de primavera en el principal exportador mundial de cultivos es seguida con más atención que nunca por países que temen que más incrementos en precios alimentarios sin precedentes puedan fomentar disturbios.

Con agricultores a punto de explotar los límites de la tierra cultivable en Estados Unidos este año, la batalla entre cultivos es más feroz que nunca.

Los datos del jueves del Departamento de Agricultura estadounidense sugieren que el área de algodón y soja pierden espacio ante la siembra de maíz. El trigo, que en general se planta en las planicies áridas, se expandiría marcadamente.

"Esto nos vuelve a obligar a racionar el maíz", dijo Charlie Sernatinger, analista de ABN Amro. Luego de observar los datos sobre la soja del Departamento de Agricultura, Don Roose de U.S. Commodities, dijo: "no alcanza el área y las existencias son muy estrechas".

Agricultores planean sembrar 92,2 millones de acres con maíz, un récord desde el 2007 y la segunda área más grande desde la Segunda Guerra Mundial. Esto es un alza del 4,5 por ciento desde el año previo, y más que el 4,1 por ciento esperado por operadores.

Sin embargo, seguirá siendo apenas suficiente para reponer reservas drenadas por una fuerte demanda doméstica de etanol y una voraz demanda externa, que incluye compras inusitadas de China.

BAJAS RESERVAS

Las existencias caen más rápido de lo esperado, con inventarios el 1 de marzo en 6.520 millones de bushels, alrededor de 2,5 por ciento por debajo de lo proyectado.

La soja, que cayó 5 por ciento desde que alcanzó un máximo posterior al 2008 de 14,50 dólares el bushel en febrero, se sembrará en 76,6 millones de acres, la tercera siembra en importancia en la historia y sólo un poco por debajo de lo proyectado.

Pero los inventarios el 1 de marzo estaban en 1.250 millones de bushels, un 4 por ciento por debajo que la estimación de operadores.

Con un clima y rendimientos normales, la cosecha de cultivos estadounidenses podría alcanzar un récord de 13.700 millones de bushels este año. La soja podría sumar 3.280 millones de bushels.

Los agricultores sembrarán 253,8 millones de acres con los ocho principales cultivos este año, subiendo un 3,5 por ciento desde el año pasado y un máximo desde 1998.

Iowa, el principal estado maicero, sembraría 13,9 millones de acres de maíz, un alza de 4 por ciento. Illinois, el segundo productor, se proyecta con una siembra de 12,8 millones de acres, subiendo 2 por ciento desde el 2010. Nebraska, también un cultivador importante, plantaría 9,5 millones de acres, un 4 por ciento más.