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  Por el libro
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16 de marzo de 2011

El Nuevo Dia

El precio del arroz podría dispararse en la Isla en las próximas semanas como consecuencia del tsunami que ha azotado a Japón.

Así lo advirtió José González, presidente de PanAmerican Grain, quien distribuye aquí el arroz Rico. González dijo que los importadores verán el aumento tan pronto como en cuatro o cinco semanas.

Aunque dijo que es muy prematuro determinar cuánto aumentará el precio, estimó que con toda probabilidad superará el 20%.

A juicio del empresario, el alza en el precio no la despinta nadie, porque los arrozales se inundaron con agua salada de mar, lo que tiene el efecto de malograr las cosechas.

"Sí va a tener un efecto (en el precio) porque esos campos fueron impactados por el tsunami. No podrán sembrar arroz, por lo menos durante los próximos diez años, en lo que esos terrenos quedan libres de sal", aseveró.

Según González, como el tipo de grano que comen los japoneses es similar al que prefiere el paladar de los puertorriqueños, que es el mediano y el corto, la demanda aumentará.

Japón es uno de los mayores productores de arroz a nivel mundial, aunque lo utiliza para su propio consumo, pues no necesariamente lo exporta.

"Es casi autosuficiente porque importa apenas como un 5% del total que consume", expresó González.

Al momento de ocurrir el tsunami, el país estaba a la espera de que terminara el invierno -lo que sucedería en un mes y medio aproximadamente- para comenzar a sembrar el arroz. La cosecha estaría lista para el mes de septiembre.

En Puerto Rico el arroz se importa de Estados Unidos. Japón hará lo propio y recurrirá a las empresas norteamericanas para que le supla el codiciado grano.

"Cuando sube la demanda, suben los precios", dijo González, al tiempo que insistió en que todavía es muy temprano para conocer cuánto aumentará.

No obstante, señaló que es poco probable que el arroz escasee a nivel internacional.

De hecho, como existe incertidumbre de qué ocurrirá, los mercados reaccionaron con miedo y bajaron los precios en estos días.

"La gente está a la expectativa, es como cuando ocurrió lo del 11 de septiembre, que estaban esperando que pasará lo próximo", dijo el presidente de PanAmerican Grain sobre el comportamiento del mercado de "commodities", incluyendo el del arroz.

No todos coinciden

Otros importadores de arroz opinaron distinto a González en cuanto al impacto del tsunami en los precios del arroz.

Ivelisse Rivera, portavoz de Goya Foods, indicó que hasta el momento la empresa no ha recibido aviso de que el producto vaya a subir.

Goya importa la materia prima del estado de California y no tiene contrato de suministros con sus suplidores, lo que significa que no ha negociado un precio fijo de antemano.

Rivera aclaró que el hecho de que aún no hayan recibido noticias de aumento, no significa que no los habrá. "No quiere decir que no vayan a subirlo, pero por ahora es especulativo decir en cuánto va a subir".

Otra compañía importadora de arroz, B. Fernández, tampoco cree que el precio del producto se disparará en las próximas semanas.

Charlene Sierra, gerente de la marca Bohío, señaló que el precio del arroz ya subió en febrero y no se vislumbra otra alza.

El incremento fue a nivel global y obedeció al alza en la demanda de los países en desarrollo, debido a que sus economías han mostrado una mejoría.

Sierra indicó que su empresa importa el arroz de Estados Unidos y descartó que vaya a haber escasez o que el precio se dispare.

Arroz en abundancia

Se estima que la producción mundial de arroz llegue a cifras récord este año. Y mientras otros productos como el trigo, la soja y el maíz han subido en meses recientes a nivel global, el arroz ha bajado.

En promedio, el precio disminuyó 8% en el mundo. Esto debido a que la producción es abundante en Tailandia, Vietnam e India. En particular, los primeros dos son los principales exportadores globales del grano.

De otro lado, países como Filipinas e Indonesia, que son grandes consumidores de arroz, han cortado sus importaciones porque han tenido buenas cosechas. Esto ha hecho que la oferta de arroz abunde y, por eso, no se espera un alza desmedida en el precio.

Más de la mitad de la población del globo terráqueo depende del arroz para llenar sus necesidades alimentarias diarias.