18 de febrero de 2011
El Universal
La Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) reconoció que las empresas que elaboran los producto milagro o frontera se aprovechan de los vacíos legales que hay en la Ley General de Salud en materia de publicidad para anunciarlos. Miguel ángel Toscano, titular de la Cofepris, dijo que esta situación podría comenzar a revertirse con el nuevo reglamento en publicidad sanitaria, que se pondrá a consulta pública en los próximos días, el cual busca obligar a los medios electrónicos e impresos que transmiten esta publicidad a que exijan el permiso sanitario a los fabricantes de esos productos antes de anunciarlos. Toscano pidió que se eleven las sanciones a esas empresas al mismo nivel de daño que ocasionan sus productos en la salud de los consumidores. Entre las reacciones adversas que se registran en los productos milagro están: ansiedad, mareo, vómito, dolor de espalda, calambres, cólicos y diarrea, que pueden ocasionar una función alterada del hígado e incluso la muerte. "La sanción más alta que podemos dar a una empresa es de un millón de pesos, la cual es baja", consideró Toscano. Dio a conocer 13 productos milagro que son los más anunciados en medios electrónicos y que prometen curar enfermedades como el VIH-sida o la diabetes, con lo que engañan al consumidor, por lo que tendrán que dejar de publicitarse y de salir a la venta. Lucio Lastra Marín, comisionado de Operación Sanitaria de la Cofepris, explicó que este es un primer grupo, pero hay más de 250 que tienen que ser regulados o dejar de comercializarse en el mercado mexicano porque prometen falsas curas y lo que generan son efectos adversos a la salud. Cambian de nombre Toscano reconoció que la mayoría de los fabricantes, cuando son sancionados y se les pide sacar la publicidad de sus productos de los medios, lo que hacen es ampararse o cambiar el nombre del producto milagro y presentarlo con otra publicidad y en otros horarios, "por lo que es una lucha constante". El titular de la Cofepris afirmó que si bien hay empresas que publicitan sus productos milagrosos, también hay pacientes y usuarios de éstos productos que no conocen o se dejan engañar por la publicidad. Admitió que también falta una mayor regulación por parte del gobierno para que estos productos no se puedan publicitar de manera irregular. El comisionado advirtió que este tipo de productos que prometen falsas curas provocan que el consumidor pueda abandonar su tratamiento médico para sustituirlo por el consumo de estos producto milagro y, en el peor de los casos, presentar efectos adversos, incluso hasta la muerte. En su mayoría se trata de productos cuyos ingredientes tienen efectos desconocidos o contienen sustancias o plantas prohibidas, explicó. En cuanto a la publicidad, señaló que los principales problemas detectados son la carencia de aviso o permiso sanitario, además que ni en la publicidad ni en los empaques se mencionan los riesgos asociados al consumo del producto. Informó que durante 2010 se aseguró un cuarto de millón de piezas de 250 productos milagro que prometían "curar" sin tener ninguna base científica, enfermedades como cáncer, osteoporosis, obesidad, depresión, sobrepeso y artritis. También se destruyeron 11 mil 883 piezas de 250 productos milagro y las sanciones a los fabricantes por publicidad engañosa ascendió a tres millones 49 mil 844 pesos. Entre los productos están el Rejuvital, que supuestamente previene el Alzheimer y el mal de Parkinson, y que de acuerdo con Cofepris tiene entre sus ingredientes el ácido gama aminobutírico que puede conducir a síntomas temporales de frecuencia cardiaca aumentada.
