16 de febrero de 2011
La Opinion
SAN FRANCISCO (AP).— Consumidores han presentado demandas contra más de una docena de cadenas nacionales de tiendas minoristas que operan en California desde que la Suprema Corte del estado determinó que es ilegal que los empleados pregunten a los clientes sus códigos postales (ZIP codes). El tribunal determinó de manera unánime la semana pasada que el código postal forma parte de la dirección del consumidor, y una ley estatal sobre privacidad de los consumidores prohíbe a las tiendas preguntar las direcciones en las transacciones con tarjetas de crédito. El dictamen contra Williams-Sonoma Inc. desató una oleada de demandas, la mayoría presentadas en cortes de San Francisco o Los ángeles. Entre los minoristas que enfrentan demandas que intentan convertirse en demandas colectivas se encuentran Wal-Mart Stores Inc., Target Corp., Macy’s Inc. y Cost Plus Inc. En las demandas se asegura que las empresas pidieron el código postal a sus clientes el año pasado. El abogado Mike Burns, que representa a Michaels Stores Inc. en un caso de código postal, dijo que es difícil evaluar cuánto podría costar cada demanda a cada empresa. La ley estatal establece multas máximas de 250 dólares para la primera violación y 1,000 dólares para cada infracción adicional, lo que expone a cada empresa a multas por millones de dólares. Pero el juez Carlos Moreno de la Suprema Corte estatal dejó claro en el dictamen que escribió la semana pasada que los jueces tienen la libertad de establecer multas simbólicas para cualquier infracción. Burns dijo que espera que las tiendas minoristas se defiendan argumentando que las solicitudes de los empleados son voluntarias y que los consumidores tienen la libertad de negarse a ese y otros datos personales al pagar con una tarjeta de crédito. Burns dijo que el argumento legal no ha sido tomado por los tribunales de apelación, por lo que no es claro si absolverán de la responsabilidad a las tiendas minoristas.La ley estatal sobre privacidad de los consumidores, adoptada en 1997, exonera a algunos negocios como las gasolineras, que exigen el código postal por motivos de seguridad. A diferencia de las tiendas minoristas, las gasolineras no recogen la información y la guardan en bases de datos que permiten identificar a los consumidores y utilizar la información personal recogida en la caja registradora para dirigir acciones de marketing hacia esas personas. SAN FRANCISCO (AP).— Consumidores han presentado demandas contra más de una docena de cadenas nacionales de tiendas minoristas que operan en California desde que la Suprema Corte del estado determinó que es ilegal que los empleados pregunten a los clientes sus códigos postales (ZIP codes). El tribunal determinó de manera unánime la semana pasada que el código postal forma parte de la dirección del consumidor, y una ley estatal sobre privacidad de los consumidores prohíbe a las tiendas preguntar las direcciones en las transacciones con tarjetas de crédito. El dictamen contra Williams-Sonoma Inc. desató una oleada de demandas, la mayoría presentadas en cortes de San Francisco o Los ángeles. Entre los minoristas que enfrentan demandas que intentan convertirse en demandas colectivas se encuentran Wal-Mart Stores Inc., Target Corp., Macy’s Inc. y Cost Plus Inc. En las demandas se asegura que las empresas pidieron el código postal a sus clientes el año pasado. El abogado Mike Burns, que representa a Michaels Stores Inc. en un caso de código postal, dijo que es difícil evaluar cuánto podría costar cada demanda a cada empresa. La ley estatal establece multas máximas de 250 dólares para la primera violación y 1,000 dólares para cada infracción adicional, lo que expone a cada empresa a multas por millones de dólares. Pero el juez Carlos Moreno de la Suprema Corte estatal dejó claro en el dictamen que escribió la semana pasada que los jueces tienen la libertad de establecer multas simbólicas para cualquier infracción. Burns dijo que espera que las tiendas minoristas se defiendan argumentando que las solicitudes de los empleados son voluntarias y que los consumidores tienen la libertad de negarse a ese y otros datos personales al pagar con una tarjeta de crédito. Burns dijo que el argumento legal no ha sido tomado por los tribunales de apelación, por lo que no es claro si absolverán de la responsabilidad a las tiendas minoristas.La ley estatal sobre privacidad de los consumidores, adoptada en 1997, exonera a algunos negocios como las gasolineras, que exigen el código postal por motivos de seguridad. A diferencia de las tiendas minoristas, las gasolineras no recogen la información y la guardan en bases de datos que permiten identificar a los consumidores y utilizar la información personal recogida en la caja registradora para dirigir acciones de marketing hacia esas personas.