16 de febrero de 2011
El Nuevo Dia
Washington - El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, defendió hoy su plan de presupuesto diciendo que es una de las "decisiones difíciles" que debe tomar y advirtió que tanto demócratas como republicanos deberán actuar juntos para enfrentar decisiones más difíciles sobre más gastos de la nación como los principales programas sociales del país. El mandatario dijo que esos programas —Medicare, Medicaid y el Seguro Social— deben ser reducidos por ambos partidos juntos, en lugar de que sean dictados por la Casa Blanca. Obama defendió su decisión de no tocar esos programas en su presupuesto para 2012 que presentó la víspera e insistió que ambos partidos deben colaborar para llegar a un compromiso. "Habrá muchos altibajos los próximos meses mientras buscamos una solución", dijo el mandatario en una conferencia de prensa. "Creo que podremos lograrlo". El presidente dijo que su presupuesto de 3,73 billones contiene decisiones ingratas. Intenta reducir el déficit en 1,1 billones a lo largo de 10 años mediante el aumento de los impuestos, congelación de gastos nacionales y suspensión de los aumentos salariales a los funcionarios federales. Empero, la reducción de gastos de Obama es mucho más modesta que la exigida por su comisión fiscal, que propuso en diciembre acortar el cuádruple en el gasto federal de lo sugerido por el mandatario Desoyendo a su propia comisión bipartidista, el presupuesto de Obama no hace cambio estructural alguno para reducir los gastos de la Seguridad Social o el seguro médico de los jubilados, llamado Medicare, las dos partidas más abultadas de lo que gasta el gobierno. "Vean cómo fueron logrados históricamente esos acuerdos", dijo el martes Obama. "En general no es porque haya un plan Obama. Es porque demócratas y republicanos están decididos a encarar esto con seriedad". El informe de la comisión bipartidista incluyó aumentar la edad de retiro en la Seguridad Social y reducir futuros aumentos y beneficios. Y aunque Obama prometió reformar el sistema fiscal corporativo, no siguió las recomendaciones de la comisión que reducirían las cargas fiscales generando mayores ingresos para el fisco. Obama pidió una revisión "neutra en ingresos" de ese sistema fiscal, lo que significa que ni costará dinero al erario ni aumentará sus ingresos. "No sugiero que no tengamos que hacer más", dijo el mandatario. Obama admitió que los programas sociales y el aumento fiscal son necesarios y agregó que demócratas y republicanos establecieron un modelo de cooperación durante la legislatura de diciembre, cuando negociaron un plan para reducir los impuestos. El lunes, luego que Obama presentó su proyecto, los legisladores republicanos comenzaron a mofarse del monto colosal que pide Obama para pagar los gastos federales de 2012 y que cuenta con un gigantesco déficit. La bancada republicana presentará una alternativa que incluye notables reducciones del gasto nacional. Los republicanos son partidarios de reducir 61.000 millones de dólares en el actual año fiscal que concluye el 30 de septiembre conforme a un proyecto de ley que es intensamente debatido. Irán en la mira Por otro lado, Obama reafirmó hoy su esperanza de que los iraníes puedan expresarse libremente como lo hicieron los egipcios en las últimas semanas. En una rueda de prensa, Obama consideró "irónico" que mientras el régimen iraní ha aplaudido las manifestaciones en Egipto que consiguieron la renuncia del presidente Hosni Mubarak, "encarcele y golpee a quienes tratan de expresarse" libremente. Además, hoy trascendió que un grupo de delegados estadounidenses que viajó a Colombia elaborará un informe detallado sobre la situación laboral para que el presidente Barack Obama evalúe si se justifica la aprobación del Tratado de Libre Comercio entre ambos países, informó un funcionario del departamento de Estado. Los delegados de la Oficina de Comercio de la Casa Blanca que llegan a Bogotá el martes "revisarán los hechos, especialmente la violencia laboral, y volverán con un análisis", manifestó Matt Rooney, el funcionario del departamento de Estado de mayor jerarquía para asuntos de política económica latinoamericana. "Esto es un intento de hacer un análisis definitivo sobre la situación en este momento ... y el presidente (Obama) evaluará políticamente si es suficiente" el cambio en Colombia para la aprobación del TLC, expresó Rooney el lunes en una mesa redonda con un puñado de periodistas. El TLC entre Estados Unidos y Colombia fue sellado el 22 de noviembre del 2006.