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  Por el libro
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16 de febrero de 2011

El Nuevo Dia

Un suéter de cachemir, una estola de seda, un vestido en jersey y tu par de mahones favoritos pueden empacarse en una misma maleta para tu próximo viaje... pero lo que está terminantemente prohibido es ponerlos a lavar juntos en una misma lavadora.

El secreto de que tu ropa dure por largo tiempo está en la forma en que la lavas y la guardas, pues cada pieza de ropa debe tratarse individualmente y de acuerdo con las necesidades.

El primer paso para cuidar bien tu ropa es leer las instrucciones que especifica el fabricante en la etiqueta.

Si quieres disfrutar de tu pieza nueva por mucho tiempo es importante que conozcas los materiales que la componen y el tipo de lavado que debe recibir.

Por ejemplo, la modista Chantal Thomass señala en su libro "Encuentra tu estilo para cada ocasión", que si una prenda es 100% lana debes llevarla a la lavandería para lavado en seco porque si lo haces en el hogar corres el riesgo de que se te dañe.

De igual forma, Kim France y Andrea Linett dicen en el libro "The Lucky Shopping Manual" que las prendas de cachemir se deben lavar a mano con agua tibia y detergente especial para ropa delicada.

Este tipo de ropa debe exprimirse con una toalla y dejarla secar en una superficie lisa. Para almacenarla, envuelve la pieza en papel de seda y guárdala en un lugar fresco.

Cuando se trata de blusas delicadas en seda o algodón, lo mejor es lavarlas en seco, aunque hay algunas piezas que pueden lavarse a mano, todo dependerá de las instrucciones.

Si vas a lavarlas a mano, France y Linett aconsejan hacerlo por separado y dejarlas secar al aire libre antes de envolverlas en papel de seda y guardarlas en una bolsa plástica en un lugar fresco.

Las piezas en jersey ligero no deben ser colgadas a la hora de secarse, dice Thomass. Mejor ponlas a secar en una superficie plana. En el caso de los jerseys más gruesos o pesados sí puedes colgarlos para secarse.

Los mahones pueden lavarse a máquina con agua fría, pero si quieres que se mantengan como nuevos, lávalos a mano con agua fría y detergente para ropa delicada.

Guárdalos doblados o colgados en tu guardarropa.

Los trajes de baño y la ropa interior deben recibir el mismo tipo de cuidado. Por tratarse de piezas delicadas deben lavarse a mano con agua tibia y guardarse dejando espacio entre cada pieza.

Los conjuntos de chaqueta y pantalón o falda deben lavarse en seco la menor cantidad de veces posibles porque se desgastan rápidamente, señalan France y Linett.

Limpia las piezas de cuero con un pedazo de tela humedecido con un jabón que no contenga detergentes y déjalo secar. La gamuza o "suede" se limpia con un cepillo de cerdas suaves. Guarda estas piezas en un lugar ventilado.

Los abrigos deben lavarse en seco antes de guardarlos en bolsas plásticas especiales para la ropa, nunca en el plástico que viene de la lavandería porque los químicos pueden afectar la tela.

Las piezas en seda se lavan con agua fría y se deben planchar a temperatura baja y sin vapor. Si es posible, coloca un pañuelo de algodón sobre la pieza para que el calor no le dé directamente.

Los tejidos sintéticos como la lycra, el poliéster y el nilón hay que lavarlos con agua tibia y plancharlos a temperatura baja y sin vapor.