Inicio  








  Por el libro
Bookmark & Share

14 de febrero de 2011

Primera Hora

¿Sabía usted que las bombillas fluorescentes que se promueven para ahorrar energía contienen mercurio? El mercurio es un elemento que puede causar daño a los seres humanos si no se dispone correctamente.

Precisamente, por esta razón es que los desperdicios que contienen mercurio deben ser manejados como desechos peligrosos. Así las cosas, surge la pregunta: "¿Qué se debe hacer cuando se funden las bombillas fluorescentes espirales?".

En Estados Unidos existen programas de recuperación de desperdicios con mercurio. Por ejemplo, una vez usted adquiere el cartón de seis bombillas, mientras se vayan fundiendo, el ciudadano está llamado a colocarlas una por una en la caja. Cuando se hayan fundido las seis, el paquete se lleva a un centro en donde una empresa especializada reutilizará el material.

Sin embargo, en Puerto Rico, esto no sucede. Las bombillas fluorescentes espirales llegan a los vertederos y el mercurio pudiera ir a parar a los acuíferos debido a la deteriorada situación en la que se encuentran los rellenos sanitarios en la Isla.

El presidente de la Junta de Calidad Ambiental (JCA), Pedro Nieves Miranda, indicó que la cantidad de mercurio en las bombillas es poca, por lo que hace ya varios años el Gobierno estatal ha adoptado la posición de las agencias federales ambientales de considerar las bombillas un desperdicio universal. Esto quiere decir que el desperdicio presenta unas características de cuidado, pero el uso común indica que considerarlo como peligroso sería inefectivo. Esto aplica también a las baterías.

"Considerarlo como un desperdicio universal está siendo adoptado en muchos estados. Pero nosotros estamos en un proceso de evaluar y analizar los posibles impactos. Estamos considerando hacer enmiendas al reglamento de desperdicios peligrosos, que ya tiene más de 20 años. El peligro ambiental es limitado, no hay un peligro inminente por el uso y disposición de esos artículos", aseguró.

Hace ya varios años, la Asociación de Industriales pidió a la JCA que le eximiera de la responsabilidad de manejar las lámparas de tubo, que también contienen mercurio, como desperdicios peligrosos, pero esto todavía está bajo evaluación.

De su parte, el director de la Autoridad de Desperdicios Sólidos (ADS), Elí Díaz Atienza, hizo un llamado a la ciudadanía para que no maneje las bombillas como parte del flujo regular de la basura.

"Los ciudadanos deben identificar compañías que manejen estas luces y que estén licenciadas para su transportación y disposición", dijo Díaz Atienza, quien agregó que la ADS orienta al público a través de su división educativa sobre el peligro del mercurio.

Tan reciente como la semana pasada, un niño estudiante de octavo grado de la escuela Federico Seijo, en Barrio Obrero, llevó un pote con mercurio a su casa, lo que provocó la movilización de la JCA. "Un primito se lo dio, pero afortunadamente se pudo actuar acorde con los protocolos y no hubo peligro. Todavía el incidente está en investigación", dijo Nieves Miranda.