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24 de agosto de 2010

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En un contexto de suba de precios, fundamentalmente entre los alimentos y los artículos más necesarios, lograr llegar a fin de mes es para muchos cada vez más difícil. Es ahí cuando se multiplican y se hacen más necesarias las estrategias de ahorro y consumo inteligente, para lograr que el dinero rinda al máximo.

En este resumen, lanacion.com presenta algunos tips sencillos que pueden ayudar a que la visita al supermercado sea más rendidora. La lista de claves, armada en base a los consejos de la página española BabyCenter, presenta desde el mejor lugar para empezar una compra hasta la planificación familiar de las comidas.

* Ir al súper sin compañía... y después de comer. Es la mejor forma de evitar compras impulsivas. Sin hambre y sin niños se reducen las posibilidades de tentarse. No vendrán ganas de comprar comida sólo porque parezca rica, y los hijos no distraerán pidiéndo todo lo que les llame la atención.

* Es fundamental comprender cómo funcionan los comercios. Es sabido que las grandes cadenas de hipermercados han estudiado la disposición más conveniente de los artículos para vender más. Los productos esenciales suelen ubicarse al fondo del supermercado, para forzar a los clientes a pasar frente a muchos productos que no son necesarios. No hay que distraerse.

* Objetivos fijos. Por lo dicho arriba, lo mejor es ir sin vacilaciones hacia el área donde está lo necesario. Además, se debe pensar dos veces si realmente son necesarios los productos que se muestran en "oferta" en los extremos de cada pasillo. Muchas veces no ofrecen verdaderos descuentos.

* Descuentos. Todos los supermercados tienen sus días particulares en que ofrecen descuentos diversos con tarjetas de distintos bancos. Se debe estar alerta para poder aprovechar los momentos indicados y también revisar los anuncios en los diarios o en los volantes de los comercios para recortar cupones de descuento y tenerlos siempre a mano.

* Alturas. Puede ser sorpresivo revisar los precios de los productos que están en los estantes más bajos. Los que están al nivel de la mirada pueden ser más caros.

* Precio por unidad. A veces el envase engaña. Al comparar productos, mirar el precio por unidad, si es que se informa (por ejemplo, cuánto cuesta el producto por kilo). Así se identifica mejor lo que sale más barato, independientemente del tamaño o forma del paquete.

* La última parada. Hay que tratar de no comprar los productos que están junto a la caja registradora, porque la mayoría de ellos suelen ser caros.

De yapa: qué comprar

* Menú de temporada. Se debe comprar productos de temporada, ya que de esta manera no se pagan sobreprecios por adquirir productos importados. Si se compra una vez a la semana, utilizar los productos frescos en los primeros días y los no perecederos a fines de la semana.

* Menos carne. La carne suele ser lo más caro de la compra y además los nutricionistas insisten en lo importante que es comer verduras. Si se introducen algunas recetas vegetarianas en el menú se gastará menos y se tendrá una dieta más nutritiva.