20 de agosto de 2010

Primera Hora

La Coalición de Apoyo a Familiares de Estudiantes por una Educación de Excelencia (CAFEEE Inc.) solicitó la intervención del Gobierno y del Secretario del Departamento de Educación en la práctica que tienen los colegios privados de imponer los uniformes y logos a los alumnos.

La portavoz de la Coalición, Madeline Aponte Vázquez, dijo que año tras año y cada vez que comienza un nuevo curso escolar en el sistema público de enseñanza, muchos matrimonios, madres solteras, padres solteros, viudos, viudas, encargados y tutores legales, "hacen de tripas corazones para poder adquirir los materiales necesarios y los controvertibles uniformes, que por cierto, es el más oneroso de todos los requisitos que exigen las escuelas de este país para que un estudiante pueda asistir y beneficiarse de su derecho constitucional".

"Es triste ver como luego de conseguir lo más que se pudo dentro de su capacidad económica, les hacen la vida imposible, con presiones indebidas, a los padres a través de sus hijos y peor aun hostigando a cada estudiante que no llevó exactamente el uniforme que a alguien le dio la gana de imponer por razones, según el que se lo inventó, de identificación, seguridad y para contribuir a un mejor ambiente escolar", expuso Aponte Vázquez.

Rememoró que hace años el uniforme era blanco y azul marino para todas las escuelas, podía ser un pantalón bermuda, una falda, un mameluco, una camiseta o lo que la familia tuviera, que cumpliera con el requisito; y además los estudiantes no tenían que llevar tantas libretas, debido a que el entonces Departamento de Instrucción Pública tenía sus imprentas y proveían un cuaderno a cada estudiante para casi todas las materias.

Aponte Vázquez se preguntó cómo es posible que en éstos tiempos difíciles, donde hasta el Gobierno justifica sus acciones por la crisis económica, se permitan esas imposiciones de los colegios.

Precisó que el que se inventó la funesta idea de los uniformes con logos impresos y bordados, y todo aquel que le dio paso a la misma, violaron la Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, específicamente los derechos civiles de los padres y estudiantes del sistema público de enseñanza.

"Si lo que querían era darle clientela a alguien para que se enriqueciera con la necesidad de los pobres, quiero que sepan que no vamos a tolerar ni una sola intervención más con nuestros estudiantes y sus padres y vamos a proceder legalmente, porque basta ya de interrumpir el tiempo lectivo de nuestros estudiantes para hostigarlos con el disparate de que tienen que tener el uniforme que a ellos les dio la gana de imponer y que para colmo hasta exclusividad le han dado a algunas de estas tiendas que lo distribuyen, obligando a los padres a comprarlos en sitios específicos, sin darles otra opción. Si es ilegal el uniforme, peor aún el monopolio", argumentó Aponte Vázquez.

La portavoz de la Coalición de Apoyo a Familiares de Estudiantes por una Educación de Excelencia exhortó al Secretario de Educación a darle seguimiento a ese asunto y a que no permita que se sigan atropellando los derechos constitucionales que tienen los padres y los estudiantes del sistema público de enseñanza.