9 de abril de 2010
ABC.es
El periódico "The Detroit News" reveló que Irv Miller, entonces vicepresidente para relaciones públicas de Toyota Motor Sales en EE.UU., advirtió, el pasado 16 de enero, a sus superiores en Tokio de los problemas de mantener en secreto el defecto. En su correo electrónico, Miller indicaba que "no estamos protegiendo a nuestros clientes al mantener esto en silencio. Se ha acabado el tiempo para ocultar esto". El periódico dijo que en otro correo electrónico, Miller señaló que "esperamos que puedan hacer que la NHTSA (Administración Nacional de Seguridad en la Carretera) trabaje con nosotros en un arreglo que no nos obligue a cerrar". Los mensajes de Miller se produjeron pocos días antes de que altos funcionarios de Toyota en EE.UU. viajaran a Tokio para explicar la situación a la dirección de la empresa. El 21 de enero, Toyota llamó a revisión 2,3 millones de vehículos por el problema en el pedal del acelerador. Y pocos días después decidió suspender temporalmente la producción y venta de los modelos afectados. También hoy Toyota dijo que "está considerando su respuesta" a la multa de más de 16 millones de dólares impuesta por las autoridades estadounidenses al considerar que la empresa japonesa ocultó información durante meses sobre defectos en sus vehículos. La empresa japonesa dijo a través de un comunicado que el 5 de abril recibió la notificación de la NHTSA sobre la multa por ocultar que el pedal del acelerador en algunos de sus vehículos se quedaba atascado. La multa impuesta por las autoridades estadounidenses es la más elevada permitida por la ley y la mayor recibida nunca por un fabricante de automóviles en Estados Unidos. El secretario de Transporte de EE.UU., Ray LaHood, justificó el pasado 5 de abril la decisión al afirmar que "ahora tenemos las pruebas de que Toyota no cumplió con sus obligaciones. Lo que es peor, a sabiendas durante meses ocultaron a las autoridades de EE.UU. un peligroso defecto y no actuaron para proteger millones de conductores y sus familias". EFE