15 de marzo de 2010
La Opinion
Si estás muy endeudado con tu tarjeta de crédito quizás se deba en parte a las estrategias seductoras para que compres y compres casi sin darte cuenta, y con ello aumentes tu saldo. Para evitar eso, aprovéchate de estos trucos: Paga a tiempo y así te ahorrarás penalidades y quizás un aumento en tu tasa de interés. Si puedes evitarlo jamás le pidas dinero en efectivo (cash advance). La tasa de interés de estos adelantos efectivos siempre es muchísimo más alta que la tasa normal; además, tendrás que pagar un saldo del 2 al 4% por la cantidad prestada. Antes de transferir una tarjeta a otra nueva, averigua si te van a cobrar algo por esa transacción y cuanto durará esa tasa bajísima que te ofrecen al inicio (por lo general sólo dura seis meses). Pero aún si en ese período envías tarde un pago, te la aumentarán notablemente. Aunque te ofrezcan un pago mínimo al 2% de la deuda, haz todo lo posible por pagar siempre más. Piensa bien antes de comprar el seguro de incapacidad que te ofrezca tu tarjeta, pues casi siempre eso empeorará aún mas tu deuda si es que llega el día que tienes que recurrir a él. Es cierto que durante el período en que lo usas no tienes que hacer pagos, pero de todas formas las deudas se acumulan y a veces algunas tarjetas se niegan a activar el seguro de incapacidad, aunque la persona haya pagado todas sus primas. Si quieres uno de estos seguros, cómpralo con un agente. Cada mes, chequea cuidadosamente tu estado de cuentas para comprobar que no te han cobrado de más y que nadie ha pasado un cobro que no existe. ADEMáS ES MUY IMPORTANTE QUE... Paga siempre más del dinero mínimo que te exigen cada mes, pues si pagas solamente el mínimo que te exige la compañía de crédito, puedes demorarse años en saldar tu deuda. Si eres un buen clienta de su tarjeta de crédito
—pagas a tiempo, liquidas siempre todo el saldo, llevas tiempo con esa tarjeta—, pídele a la compañía de crédito que te de ciertos beneficios, como una tasa de interés más bajo o que no te cobren por la tarjeta. Ellos preferirán complacerte antes de perder un buen cliente. Si tienes varias tarjetas de crédito por las cuales pagas diversos intereses, averigua cómo consolidar todas esas cuentas en una sola tarjeta; así te serán más sencillos los pagos y quizás hasta te encuentres un mejor interés. Aprende a ser más listo que tu tarjeta de crédito y úsala en tu beneficio para que ella no te use a ti.