19 de Octubre de 2009 Sra. Iris Vázquez
Propietaria
Supermercado Econo
Centro Comercial Comandante
Re: Desagradable Situación
Por este medio deseo expresar mi sentir en relación a un incidente ocurrido el domingo, 18 de octubre de 2009, en el supermercado arriba mencionado en el epígrafe.
Resulta que ese Domingo compré unos gandules "frescos" en el supermercado Econo del Centro Comercial Comandante, y para mi sorpresa cuando llego a mi casa, al abrir la bolsa y oler los gandules me doy cuenta que los mismos están en estado de pudrición. Inmediatamente procedo a regresar al supermercado para devolverlos y cambiarlos por otros. Una vez en el supermercado me dirijo hacia el Supervisor en turno, Sr. Obal Vasallo, le explico lo sucedido con los gandules, se los entrego junto con el recibo de compra, (en el cual es claro que los gandules se habían comprado ese mismo día y no hacia más de una hora) el señor Vasallo me dice que los gandules se tuvieron que haber podrido de camino a mi casa ya que todos los días se ponen gandules frescos. Yo le indico que eso era imposible ya que no hacía ni una hora que se habían comprado y no se podían haber podrido tan rápido si eran "frescos". Vasallo insistió, discutió y porfió que se dañaron de camino a mi casa (que por cierto vivo a diez minutos del supermercado). Vuelvo y le repito que eso no era posible a lo que el me contestó que si era posible pero que de todas maneras me lo cambiaba por otros o me devolvía el dinero. Decidí cambiarlos por unos de lata, no sin antes ir a verificar los gandules que quedaban en la tienda. Efectivamente, comprobé que los que quedaban en el envase plástico donde están para la venta también estaban en estado de pudrición. Le indico al personal que estaba en el área y me dice que estaban ‘frescos" en esos momentos detengo a una señora del público y le pido que por favor los huela, ella hace acto de asqueo y me dice que están podridos. Procedo a buscar al Sr. Vasallo para que vea y huela los gandules para la venta, el mismo me acompaña junto al Gerente Sr. Héctor Barreto, les muestro los gandules los cuales tenían apariencia babosa, y con olor a podrido y ellos insistieron en que estaban frescos.
Vuelvo y detengo alrededor de cuatro personas diferentes del público para que los olieran y todos coincidieron en que los gandules estaban podridos, pero aún así los empleados del supermercado Sr. Vasallo y Sr. Barreto insistían en que estaban frescos, le dije al Sr. Barreto que me estaba diciendo mentirosa, a lo cual me contestó" que no, que solamente me estaba diciendo que los gandules estaban fresco. Entonces decido llevarme un poco de los gandules podridos para tener evidencia en caso de necesitarla, cuando me percato que el Sr. Barreto estaba retirando el envase con los gandules, le pregunto que porque se los estaba llevando si según el estaban frescos, no me contestó y se negó a darme gandules, a lo que insistí hasta obtener los mismos. Le dije que me iba a querellar en los foros que pudiera ya que era una falta de respeto. Luego procedí donde el Sr. Vasallo para que me devolviera mi dinero ya que no me interesaba gastar ni un centavo mas en esa tienda, lo cual hizo no sin antes decirme que no me podía llevar los gandules, a lo cual le contesté que el Gerente me los había dado, pero que si quería llamar a la policía que lo hiciera que yo podía esperar y que a la vez aprovechaba para yo hacer una querella, ya que mi paz se había visto alterada por su mal servicio al cliente y su arrogancia, a lo que el contestó, no esta bien y me fui del supermercado furiosa. Es por ésta razón que escribo esta carta porque entiendo que debe darse a conocer el mal servicio al cliente ofrecido por estas personas. Como podrá observar en el relato de este incidente, en ningún momento se me ofreció una disculpa, simplemente se discutió conmigo el estado de los gandules, llevándome la contraria en todo momento aún con otros testigos que coincidieron en que los mismos estaban en estado de pudrición.
Como clienta de ese supermercado por tantos años, al igual que la mayoría de mi familia, mis compañeras de trabajo, etc., lo menos que esperaba del Sr. Vasallo y el Sr. Barreto era lo lógico, simplemente una disculpa, que verificaran el producto y que lo removieran de ser necesario, no lo que recibí, que fueron insultos y falta de respeto, de manera que se alteró mi paz y mi día domingo.
Debo aclarar que a pesar de que ni el Sr. Vasallo ni el Sr. Barreto se disculparon conmigo en ningún momento, el Sr. Barreto se mantuvo en silencio durante la mayor parte del incidente, solo dijo que los gandules estaban "frescos" y que me daban lo que yo quisiera, al contrario del Sr. Vasallo todo el tiempo desde la primera vez que me dirigí a él, actuó con una actitud de arrogancia y prepotencia. Nada que ver con un Buen Servicio al Cliente.
Después de éste lamentable incidente tendré que pensarlo dos veces antes de volver a dicho supermercado.
Gracias por su atención.
Cordialmente,
Katty Molina
cc.