9 de octubre de 2009
Servicios Combinados
El más reciente anuncio de recogido es la evidencia de que la calidad de Toyota ha decaído. Este año 2009 se suponía que fuera uno extraordinario para al manufacturero Japonés debido a que durante el año 2009 desbanco del liderato mundial a General Motors pero la realidad que en vez de estar celebrando esa victoria lo que ha estado enfrentando son problemas y dificultades. Desde reducción en las ventas, plantas de manufacturas operando muy por debajo de su capacidad, hasta perdidas billonarias nunca antes visto en la empresa desde la segunda guerra mundial. Pero lo más preocupante son las señales de que la calidad de sus vehículos ha ido mermando. Algo que le industria automotriz utilizaba como el estandarte en lo que a calidad se refiere ha ido en decadencia, vehículos como las camioneta Tundra que se suponía que desbancara del liderato a las camionetas manufacturadas por GM, Ford y Chrysler quienes controlan el mercado están siendo investigadas por la National Highway Traffic Safety Adminiatration (NHTSA). La NHTSA inició este miércoles 7 de octubre del 2009 una investigación sobre las camionetas Tundra de los años 2000 y 2001 debido a querellas recibidas de que el chasis estaba experimentando corrosión severa afectando el sistema de frenos y la base que aguante el neumático de repuesto. A pesar que Toyota insiste que está poniendo la casa en orden la semana anterior se anunció el recogido de 3.8 millones de vehículos Toyota y Lexus por problemas con las alfombras del área del conductor ya que la misma se enredaba con el pedal de la gasolina creando el peligro de aceleración súbita que podría culminar en un accidente catastrófico como le sucedió a un policía de carreteras del estado de California y a tres miembros de la familia en un Lexus. El manufacturero además de los problemas que esta enfrentando tiene la situación de que no ha podido silenciar al abogado Dimitrios Diller. El Sr. Diller fungió desde el 2001 al 2007 como el abogado de la empresa encargado de lo que se conoce como "National Rollover Program". El ahora se ha convertido en el colaborador de las autoridades federales ( whistle-blower) declarando que Toyota escondió evidencia que debía ser sometida a los dueños que responsabilizan a la empresa de demandas encauzadas contra ellos por alegados defectos en los vehículos. Es por situaciones como estas que en www.doctorshoper.com estamos convencidos que los consumidores en la Isla necesitan ahora más que nunca una Ley Limón. Si en Puerto Rico Toyota controla casi una tercera parte del mercado significa que proporcionalmente una tercera parte de los consumidores están expuestos a las dificultades que el manufacturero está experimentando. Pero lo más indignante sería si lo que alega el Sr. Diller se comprueba sería mortal para la confianza de la marca por parte de los consumidores mas cuando toda la comunicación está enmarcada bajo la frase "Manejo Confiado".
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