4 de octubre de 2009
El Nuevo Dia
La Alianza de Autismo y Desórdenes Relacionados advirtió ayer que los recientes despidos en el Departamento de Educación agravan la inacción del Gobierno en atender a estos pacientes. Joyce Dávila, coordinadora y gerente de proyectos de la entidad, sostuvo que con las 7,000 cesantías realizadas en dicha agencia quedaron "desmantelados" los Centros de Evaluación y Tratamiento que ofrecían servicio a esta población, una gestión que según ella, empeorará la calidad de vida de miles de niños. "El Departamento de Educación había dicho que los servicios directos a los niños con necesidades especiales no estaban afectados, pero botaron a los coordinadores de estos programas", dijo Dávila. Agregó que esta población, la cual continúa creciendo, carece de servicios de diagnóstico ya que también el Departamento de Salud, que cuenta con el programa de intervención temprana ‘Avanzado Juntos’, lleva tiempo sin ofrecer dichos servicios por falta de fondos federales. "Sin un diagnóstico no hay intervención y sin intervención no hay un tratamiento apropiado, y en los niños una detección e intervención temprana es la clave entre una vida productiva y una vida dependiente de sus padres y del sistema", reiteró Dávila, madre de una niña autista. Otro problema que sufren los niños con autismo, según ella, es que carecen de suficientes maestros de educación especial. De hecho, dijo que hay padres que mantienen a sus hijos en los hogares porque no hay escuelas con personal capacitado. Ante la falta de centros de evaluación y servicios adecuados, la Alianza celebró ayer el Primer Día de Cernimientos de Autismo Gratuito en la Universidad del Sagrado Corazón. Allí, más de 40 profesionales con experiencia en la detección y tratamiento de autismo, evaluaron voluntariamente a los niños. A la actividad, se dieron cita sobre 49 familias de toda la Isla, y según Dávila, más de 20 niños fueron posibles diagnósticos a la condición de autismo y fueron referidos a una profunda evaluación. Ante la gravedad de la situación que encara esta población, Dávila expuso que la Alianza solicita a la Legislatura y al Gobernador la aprobación del Proyecto de la Cámara 1322 que establece política pública para atender la población con trastornos de autismo. Según la National Institute for Environmental Health, el autismo afecta a uno de cada 100 bebés que nacen. En la Isla, la población de menores inscritos bajo el diagnóstico de autismo se ha triplicado en la última década, creciendo 3.5 veces en niños de seis a 11 años.