21 de agosto de 2009
La Opinion
WASHINGTON, D.C.— El gobierno del presidente Barack Obama pondrá fin el lunes próximo al popular programa Dinero por Carcachas, que contó con fondos por 3,000 millones de dólares, dándole a los clientes unos días más para aprovechar el incentivo gubernamental en la adquisición de un vehículo nuevo. El Departamento de Transporte informó ayer que el gobierno pondrá fin al programa el lunes a las ocho de la noche, tiempo del este del país (0000 GMT del martes). Los compradores de automóviles pueden recibir bonificaciones de 3,500 a 4,500 dólares al canjear sus vehículos viejos por modelos nuevos, más eficientes en el consumo de combustible. "Ha sido muy emocionante formar parte de la mejor noticia económica en Estados Unidos", dijo el secretario Ray LaHood en un comunicado. "Ahora estamos trabajando para poner fin en forma ordenada a este programa tan popular". Hasta el jueves, los distribuidores de automóviles habían hecho ventas por 1,900 millones de dólares, y están encaminados para agotar los fondos de 3,000 millones de dólares del programa a principios de septiembre. Los incentivos han generado la venta de más de 457,000 vehículos. Funcionarios del gobierno dijeron que han revisado casi el 40% de las transacciones y han pagado ya 145 millones de dólares a los distribuidores. No hay planes de buscar financiación adicional, señalaron las fuentes del gobierno. Las autoridades dijeron que no serán aceptadas las solicitudes para más bonificaciones después del plazo del lunes, y los distribuidores ya no deben hacer más ventas sin antes recibir todos los papeles necesarios de parte de sus clientes. Los concesionarios podrán volver a presentar las solicitudes rechazadas después del plazo. En una entrevista, Obama dijo ayer que el éxito del programa "ha rebasado lo que imaginábamos todos", pero los concesionarios fueron abrumados por la respuesta de los consumidores. Prometió que los distribuidores "obtendrán su dinero". El gobierno ha señalado que triplicó el número de empleados que reciben los documentos entregados por los concesionarios. Esas empresas se han quejado de retrasos en la obtención de los reembolsos y en el procesamiento de la documentación de los vehículos, dentro del programa. Han señalado que enfrentan el riesgo de no recibir el dinero descontado a los consumidores, pero LaHood ha prometido que se pagará a todos los concesionarios. "No sabemos cuántos acuerdos están en curso. No sabemos cuántos dólares quedan en el programa en este momento", dijo Ted Smith, presidente de la Asociación de Concesionarios Automotores de Florida. "Eso es fundamental para la salud de los distribuidores participantes. Si uno se queda sin dinero antes de quedarse sin acuerdos no estará en una buena situación".