12 de agosto de 2009
La Opinion
El saldo promedio de las cuentas de pensión 401k resbaló a los niveles de 2004, según un reporte del Employee Benefit Research Institute (EBRI) divulgado ayer, barriendo con las ganancias de los últimos cinco años, y poniendo en tela de juicio la relevancia del que se ha convertido en el principal instrumento de ahorro de los trabajadores estadounidenses después del Seguro Social. Según el EBRI, a pesar de que el saldo medio (el punto intermedio entre el más alto y el más bajo) de esas cuentas aumentó 16% entre 2004 y 2007, volvió a caer 16.4% entre junio de 2007 y junio de este año. Es decir, no hubo avances en el ahorro. "Queda claro que muchas familias estadounidenses van a tener que reducir drásticamente sus ahorros, trabajar más tiempo o reducir sus gastos si quieren salir adelante", dijo Craig Copeland, principal investigador del estudio. Sin embargo, dijo, "se justifica cierto optimismo, puesto que la mayoría de personas continúan contribuyendo a sus planes individuales y estarán en condiciones de aumentar su patrimonio conforme la economía se recupere". Antes de que la recesión se declarara en diciembre de 2007, los 401k eran promovidos con gran entusiasmo por la iniciativa privada como la opción más recomendable para que un trabajador ahorrase para la jubilación; pero la contracción económica ha conducido a que muchas empresas que aportaban un porcentaje a las cuentas de sus trabajadores dejaran de hacerlo, eliminando así uno de los incentivos más importantes para el ahorro. Un sondeo llevado a cabo en abril por la firma de contabilidad Grant Thornton llegó a la conclusión de que 47% de las 283 compañías que incluyo en una encuesta, estaban considerando hacer cambios a su plan de aportes a los 401k de sus empleados. De hecho, una cuarta parte de las empresas ya habían reducido sus aportes a esas cuentas en el momento del estudio. "Llevo más de 25 años en esto y nunca he visto la situación tan grave como hoy… Hay muchas compañías que han cerrado sus 401k y cancelado sus planes porque muchos empleados dejaron de contribuir", comentó Louis Barajas, un asesor financiero y autor de Agotado, agobiado y mal pagado. Numerosos ahorristas, dijo, se asustaron mucho al ver cómo sus ahorros descendían con la caída de los mercados financieros. De acuerdo a Fidelity Investments, una de las empresas con las carteras más grandes de cuentas tipo 401k, cuando una empresa aporta al menos 50 centavos por cada dólar que un trabajador contribuye, o aplica otras medidas similares, la participación del empleado en una cuenta de pensiones se incrementa hasta 9% Por lo tanto, según Scott David, presidente del área de inversiones en el medio laboral de Fidelity, muchos empleadores, pequeños y grandes, encaran actualmente decisiones difíciles sobre los beneficios que ofrecen a sus empleados. "Sabemos que cuando las compañías eliminan el aporte a los planes de ahorro, la participación de los empleados cae a la mitad", dijo David. El mayor impacto, según la firma inversora, ocurre en los trabajadores cuyas edades oscilan entre los 30 y los 50 años. Un sondeo reciente de la firma (elaborado a partir de 17,500 planes de retiro tipo 401k con un total de 11. 3 millones de participantes), muestra que en el primer trimestre de 2009 los ahorristas continuaron ahorrando en el 97% de los casos. Las contribuciones promedio en ese período, rondaron los 1,700 dólares (antes de la aplicación de impuestos), una caída interanual débil. Sin embargo, si se mide con respecto a 2002, el retroceso fue de 20%. Lo que más alarma a Gerri Detweiler, consejera crediticia de Credit.com es que un alto número de consumidores están convirtiendo en efectivo sus ahorros de retiro u ordeñando su 401k para pagar deudas. "Mi preocupación es que estas personas que ya tenían un problema con ahorrar suficiente para su jubilación, ahora van a empeorar las cosas contrayendo una nueva deuda con altos intereses, más las multas", dijo. Los préstamos hechos a partir de los propios ahorros en un plan 401k, comportan una tasa de 5.5% por cierto de interés anual, lo que se agrega a las deudas que el deudor haya contraído previamente. En cambio, las personas que no han tocado su 401k, según Barajas, se han beneficiado comprando muchísimas acciones de compañías a un costo muy reducido. "Las personas que invirtieron en marzo en el Dow Jones ahora tendrán muchas acciones", aseguro.