12 de agosto de 2009
El Nuevo Dia
Hasta ahora, la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC, por su siglas en inglés), un brazo de la Organización Mundial de la Salud, describía a estos aparatos bronceadores como "probablemente cancerígenos para los humanos". Pero ahora, según anuncia la revista especializada británica The Lancet Oncology en su edición de agosto, la agencia afirma que los rayos ultravioletas que emiten estas máquinas son "definitivamente cancerígenos". Esta declaración pone a estos métodos de bronceado al mismo nivel de riesgo de cáncer que fumar o exponerse a amianto. La afirmación fue resultado de una investigación que concluyó que el riesgo de melanoma -el tipo más grave de cáncer de piel- aumentaba 75% en personas que habían comenzado a usar camas solares antes de los 30 años de edad. Además, varios estudios relacionan el uso de estas camas con el melanoma en los ojos. En 1992, los rayos solares ultravioletas de las lámparas y de las camas solares estaban en el nivel 2 de la clasificación de la IARC. Pero a partir de esta nueva investigación, los expertos la elevaron al nivel 1, es decir, el indicador de máximo riesgo. Los investigadores de la IARC esperan, mediante este anuncio, presionar a la industria de las camas solares para que se regule mejor su uso. Sarah Woolnough, de la asociación británica Cancer Research, dijo a la BBC que celebra este anuncio, pues es "un claro mensaje a la industria y al gobierno". Woolnough aconsejó a los jóvenes no utilizar camas ni lámparas solares. "Hay muchos riesgos en juego. Sabemos que los más jóvenes tienen acceso muy fácil a estas camas, y queremos que esto se regule". "Los expertos han aportado evidencia de que las camas no son seguras por varias razones, especialmente que la tecnología que usan algunas es increíblemente poderosa, equivalente al sol del Mediterráneo, o peor". Cancer Research advirtió este año que el uso intensivo de camas solares juega un importante papel en las cifras de británicos con cáncer, que este año batió un récord de 10,000 enfermos.
"Exagerado" Sin embargo, la Asociación de Camas Solares del Reino Unido -Sunbed Association- asegura que no hay una relación comprobada entre las camas solares y el cáncer de piel. Kevin Melnyk, de esta organización, dijo a la BBC que los medios reaccionan demasiado con este tema, y que las afirmaciones publicadas en The Lancet Oncology son "exageradas". Melnyk asegura que en los locales donde hay camas solares se advierte sobre sus peligros y que no se permite la entrada de menores. Sin embargo, admitió que algunos de estos salones "no operan de manera ética, por razones económicas". La Sunbed Association ya prohíbe el uso de camas a menores de 16 años, pero asegura que no hay pruebas científicas que justifiquen subir la prohibición a menores de 18. Según la asociación, las camas no son dañinas siempre y cuando se utilicen de manera moderada.