Inicio  








  Que no te cojan de...
Bookmark & Share

5 de agosto de 2009

El Nuevo Herald

Alimentados por un fraude masivo, los proveedores de asistencia médica a domicilio en Miami-Dade reciben más dinero del Medicare que todos sus colegas en el resto del país juntos, gracias a la facturación falsa a nombre de pacientes diabéticos, informaron las autoridades.

El Medicare está tomando medidas estrictas para impedir que los proveedores presenten reclamaciones falsas por cientos de millones de dólares al año.

La entidad federal ha propuesto un límite que reduce los pagos del Medicare a cualquier proveedor de servicios médicos a domicilio para pacientes con diabetes u otras enfermedades crónicas. El límite propuesto es el 10 por ciento de la factura.

Aunque el plan del Medicare es de alcance nacional, su objetivo real es cerrar cientos de entidades de asistencia médica a domicilio en Miami-Dade que se sospecha han presentado reclamaciones falsas por visitas de un enfermero para inyecciones de insulina, según las autoridades.

"Consideramos a [Miami-Dade] un fardo porque nos estaba hundiendo a todos', dijo William Dombi, vicepresidente del grupo sectorial National Association for Home Care and Hospice, con sede en Washington, que propuso el límite del 10 por ciento al Congreso. ‘‘Es más que vergonzoso, es un peligro para todos en todo el país'.

La reputación de Miami-Dade en materia de estafa en general al Medicare, y en particular la facturación excesiva por servicios médicos a domicilio, ha preocupado profundamente a los legisladores que estudian los esfuerzos del gobierno federal para ampliar la cobertura de servicios médicos a millones de personas.

Se calcula que la propuesta del Medicare de limitar estos pagos le ahorraría unos $340 millones al año, que se podrían usar para pagar otros servicios médicos. Si se aprueba, el límite se implementaría en enero.

Bobby Lolley, director ejecutivo de Home Care Association of Florida, con sede en Tallahassee, afirmó que la propuesta del Medicare es la única manera de detener la ola de estafas del sector de servicios médicos a domicilio en Miami-Dade, que mueve unos $1,500 millones al año.

"Han robado mucho durante años. Es hora de acabar con ellos', dijo Lolley. ‘‘Incluso si algunos pacientes legítimos no reciben servicios, limpiar a Miami-Dade le hará un gran bien al público'.

Desde el 2007 funcionarios del Medicare sospechan que los contribuyentes han pagado servicios a miles de pacientes en Miami-Dade que reciben tratamientos innecesarios para la diabetes, ya sea porque el paciente no padece la enfermedad o porque no necesita que un enfermero vaya a inyectarle insulina.

En octubre pasado el Medicare tomó medidas enérgicas en el asunto, suspendiendo más de $100 millones en pagos a 10 proveedores de asistencia médica domiciliaria de Miami-Dade con un alto porcentaje de pacientes diabéticos. Desde entonces, la entidad federal ha suspendido los pagos a otras 20 agencias con grupos similares de pacientes.

Muchos de los 450 proveedores de asistencia domiciliaria en Miami-Dade que tienen licencia del Medicare están bajo la lupa de las autoridades federales porque facturan una enorme cantidad de servicios a pacientes confinados, en su mayoría diabéticos. Esos pacientes supuestamente necesitan servicios más complicados que la norma, como dos visitas diarias de enfermeras durante dos meses.

El costo de un paciente "externo' puede llegar a $15,000 cada dos meses, alrededor de siete veces el costo del paciente típico, que pudiera necesitar, por ejemplo, que le cambien una venda.

?

La situación de Miami-Dade está tan descontrolada que el costo promedio para el Medicare de cada paciente domiciliario es $19,230 anuales, según documentos de la entidad, que es 30 veces más que en Chicago, donde sólo cuesta $635.

Miami-Dade tiene un porcentaje de diabéticos menor que los condados Palm Beach, Pinellas y Hillsborough, zonas con una gran población de personas mayores.

Las autoridades del Medicare, conjuntamente con el FBI y la fiscalía federal, afirman que proveedores de servicios médicos pagan sobornos de $100 a médicos por cada paciente que les remitan, y entre $700 y $1,500 a los pacientes para que les dejen usar sus números de Medicare. Algunos proveedores también sobornan a los pacientes con alimentos, atención en casa y hasta televisores de pantalla plana.

"Los proveedores de atención domiciliaria envían enfermeras calificadas cuatro veces al día a las casas de los pacientes', dijo Cecilia Franco, directora de oficina del Medicare en Miami. "Uno sabe que a esos pacientes no les inyectan insulina más de dos veces al día. Así de malas se han puesto las cosas en Miami-Dade'.

Un proveedor de Miami-Dade elogió el propuesto límite de pago del Medicare.

"Sinceramente creo que va a sacar del negocio a muchas compañías', dijo Vincent Carmona, administrador de Serenity Home Health Care. "Si no pueden conseguir paciente de manera éticamente, eso igualará las condiciones para todos. Estoy dispuesto a navegar la tormenta'.

El gobierno federal, sensible a la situación financiera del Medicare en momentos en que batalla por convencer al público de la necesidad de una reforma de los servicios médicos, ha ampliado las operaciones contra el fraude médico y dedicará $500 millones a medidas de prevención este año.

Los departamentos de Justicia y Salud comparten con el Medicare información sobre cobros sospechosos. El Medicare es conocido por pagar rápidamente las facturas sin verificarlas.

Entre los últimos casos de los equipos contra la estafa, fiscales federales encausaron a un grupo de Miami-Dade que había presentado reclamaciones falsas por valor de $22.5 millones, fundamentalmente para tratar a domicilio pacientes diabéticos. El Medicare le pagó a dos empresas dirigidas por la familia $15.3 millones entre enero y marzo del 2006.

El principal fiscal del caso, Kirk Ogrosky, declinó comentar sobre la causa de esas ocho personas. Pero Ogrosky, que ha supervisado equipos contra estafa al Medicare en tres grandes ciudades, dijo el problema de Miami sobresale "como el de ninguna otra comunidad en Estados Unidos'.