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  Que no te cojan de...
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29 de julio de 2009

La Opinion

"Mala suerte quien nace yunque en vez de nacer martillo" decía el coro de una obra que escuchaba los otros días. ¿Se imaginan que venga tu pareja, socio, vendedor, operador, administrador o director de tu negocio con esa mentalidad de "yunque" en estos tiempos cuando lo que más necesitamos es gente con mentalidad de "martillo"? Que cada vez que se encuentra un obstáculo, por más pequeño que sea, convoca a la resignación y a la mala suerte.

Estos tiempos son prueba clara que si queremos tener éxito en nuestras finanzas personales, profesión y negocios, tenemos que estar encima de de nuestras cosas, no importando las dificultades que enfrentamos. No es sólo estar en la situación, sino encima de la situación.

¿Cómo? tres elementos claves tienen que estar pegados con "krazy glue": enfoque, intensidad y tiempo-espacio. Es una combinación que sirve como brújula para indicarnos el norte que muchas veces perdemos.

Enfoque no es otra cosa que tener definido y claro la razón existencial de lo que hacemos y hacia donde nos dirigimos. Hablando con el dueño de una clínica cuando le pregunté la cantidad de pacientes que tenían, él me corrigió diciendo que ellos no los llaman pacientes sino "miembros de una gran familia". Esta simple diferencia me ayudó a captar que había toda una cultura enfocada en servir. Pregúntate: ¿Cuál es la misión? ¿Por qué existe el negocio? ¿Estamos satisfaciendo lo que demandan? ¿Qué queremos lograr?

Intensidad es la cantidad de energía necesaria para lograr el objetivo. En estos tiempos necesitamos poner la actitud en 4x4 si queremos crear tracción. Cierto que tiene que haber pasión, pero con sentido de cruzada. Esto motiva a actuar. Mientras las acciones produzcan errores no fatales, no hay problema porque crearemos opciones.

Tiempo-espacio es que tiene que haber tiempo y lugar para lograr las cosas. O sea, hay una secuencia de actos dentro de un tiempo prudencial para lograr la o las metas. Prioridad es importante. Establece metas y el proceso para llegar a ellas. Asegúrate que estén claramente comunicadas y todos estén en la misma página.

Contrario al canto de la obra, los malos momentos económicos no nos hacen yunque sino martillo.

Al final tú decides.