13 de julio de 2009
El Nuevo Dia
Este mes vence el segundo pago anual que los puertorriqueños hacen por concepto de contribuciones de la propiedad inmueble. Y en menos de 60 días -el primero de septiembre- se supone que entrará en vigor un nuevo impuesto pagadero al Departamento de Hacienda, pero que tomará como base el valor de las propiedades según tasadas por el Centro de Recaudación de Ingresos Municipales (CRIM). Esta nueva contribución especial sobre la propiedad, que ha creado confusión entre los contribuyentes -y que aplicaría tanto a propiedades residenciales como comerciales- se pagará dos veces al año a Hacienda, en los meses de septiembre y marzo. La misma será temporera. Durará tres años o hasta que Hacienda recaude $690 millones, lo que ocurra primero. Este impuesto surgió como una propuesta de allegar más fondos al erario. Sólo falta que el Gobernador estampe su firma en el proyecto de las enmiendas a la Ley 7 de Emergencia Fiscal, que entre otras cosas, incluye este nuevo gravamen a las residencias, fábricas, comercios, oficinas y almacenes, para que el mismo se convierta en ley. De ser firmada la ley -cosa que al cierre de esta edición aún no se había materializado- el escenario de impuestos por concepto de la propiedad, se transformará por completo. Dicho impuesto especial será adicional a las contribuciones sobre la propiedad inmueble que ya paga el contribuyente al CRIM dos veces al año, en julio y enero. El saldo: A partir de ahora usted pagará cuatro veces al año los impuestos sobre la propiedad.
Anunciarán este mes el cantazo al bolsillo El secretario de Hacienda, Juan Carlos Puig, se propone enviar durante este mes de julio la notificación de deuda a los contribuyentes. éstos suman poco más de 400,000 -370,000 propietarios de residencias y 32,709 dueños de propiedades comerciales-, quienes pagarán 0.591% del valor de la propiedad, según la tasación del CRIM. El monto de la deuda se dividirá en dos pagos anuales, que tal y como se mencionó vencerán en septiembre y marzo. Las propiedades residenciales exentas no tributarán el nuevo impuesto. Sin embargo, aquellas propiedades con exención parcial, tributarán el nuevo impuesto en la cantidad no exenta de su propiedad. La aprobación de la medida en Cámara y Senado trajo cola, con decenas de consumidores y comerciantes esbozando la queja públicamente sobre la carga adicional que representará este nuevo tributo, considerando la recesión económica que atraviesa Puerto Rico. Además, la complejidad del impuesto y el hecho de que serán cuatro pagos a través del año a dos dependencias distintas -CRIM y Hacienda- trae nuevamente a la luz pública las dudas que por años han divagado por la mente de los contribuyentes sobre cómo opera el CRIM.
Entendiendo el CRIM El CRIM se creó por ley en 1991 y empezó a operar dos años después, en 1993. La dependencia surgió por la queja de los alcaldes de que Hacienda, que era la agencia que tasaba, retasaba y cobraba las contribuciones para los municipios en aquel entonces, no era eficiente en su gestión. La creación del CRIM se veía como un complemento a la Reforma Municipal que se legisló a principios de la pasada década y que buscaba crear municipios autónomos con independencia fiscal. Hoy, la dependencia se encarga de tasar las propiedades y segregaciones de terrenos, así como de cobrar el dinero y remitirlo a los municipios. Además, les recolecta y envía la contribución mueble. La ley también les permite a los municipios cobrar otras contribuciones, como por ejemplo por el recogido de basura o para el mantenimiento de los Centros de Diagnóstico y Tratamiento (CDT), entre otros.
Grandes críticas Este año fiscal 2009-2010 el CRIM operará con un presupuesto de $34 millones, de los cuales el 65% se irá en el pago de nómina. En total, la dependencia tiene 618 empleados en las nueve oficinas regionales y la oficina central. Una de las grandes quejas de los contribuyentes y detractores del CRIM es que la dependencia no es eficiente en su función de tasar las propiedades. En entrevista con Negocios, Gloria E. Santos, directora del CRIM, explicó que la agencia depende del sistema de honor de los contribuyentes para que le indiquen cuando han hecho mejoras a la propiedad o han adquirido un terreno o han construido una residencia o una propiedad comercial. Pero eso raras veces ocurre, pese a que también lo requiere la ley. Además, la Administración de Reglamentos y Permisos (ARPE) se supone que le envíe las solicitudes de segregación aprobadas por la agencia, así como los permisos de construcción y los permisos de uso, de manera que el CRIM esté informado de los candidatos a tasación. Ello tampoco sucede en el 100% de los casos, explicó Santos. Por esta razón, la dependencia recurre al choteo de vecinos y en muchas instancias es el propio municipio el que avisa dónde hay propiedades nuevas o mejoras para tasar. En 1991, antes de que Hacienda traspasara sus funciones al CRIM había 711,000 propiedades tributables con expediente contributivo. La valoración tributable inmueble superaba los $7,200 millones anuales. Dieciocho años después, el CRIM tiene 402,709 propiedades tributables, o sea un 43% menos de las que tenía Hacienda. La valoración de esas propiedades también ha disminuido, calculándose en $4,800 millones aproximadamente, según los propios datos del CRIM. Eso representa una baja de 30% con relación a 1991. "Es que Hacienda no depuraba las listas", señaló Ramón Pagán Anaya, asesor en contribuciones del CRIM y ex empleado de Hacienda, al justificar la reducción en el número de propiedades que ahora tiene tasada el CRIM. No hubo explicación para la reducción en el valor de las propiedades.
600,000 propiedades sin tasar Américo Vicente, un experto en el tema de contribuciones y ex presidente de la Asociación de Realtors de Puerto Rico y del San Juan Board of Realtors, estimó que en la Isla existen 600,000 propiedades sin tasar o que tienen mejoras que el CRIM no ha tasado. Dijo que hace 10 años él participó en un estudio que arrojó que para aquel entonces había unas 500,000 propiedades no tasadas a lo largo y ancho del País. "En Puerto Rico se tasa menos de la mitad de lo que se construye. Eso son más de $500 millones que dejan de recibir los municipios anualmente", aseveró Vicente. Sin embargo, la directora ejecutiva del CRIM, quien asumió el cargo hace tres meses, duda de que sean tantas las propiedades sin tasar. "En las zonas urbanas están un 90% tasadas. Donde estamos teniendo problemas es en las zonas rurales", dijo la directora ejecutiva. Pese a que no tiene un porcentaje exacto, el asesor Pagán Anaya estimó en un 20% las propiedades tasadas en zona rural, lo que significa que el restante 80% no paga contribuciones, pues carece de una tasación y, por ende, el CRIM no puede cobrarle. Santos, quien es abogada y contadora público autorizada, estimó que en Puerto Rico podría haber entre 200,000 ó 250,000 propiedades y segregaciones de terrenos por tasar y no las 600,000 que estima Vicente.
Urge tasar más propiedades Tasadores y empleados del CRIM entrevistados por Negocios, bajo condición de anonimato, indicaron que hay urbanizaciones que han tardado tres años o más en que el CRIM las vaya a tasar, y algunas de ellas no necesariamente están ubicadas monte adentro. Para intentar reducir el número de propiedades sin tasar, la Asociación de Banqueros Hipotecarios (MBA, por sus siglas en inglés) le someterá a Santos un inventario de proyectos en toda la Isla que están a la espera de la visita del CRIM. Asimismo, la directora ejecutiva del CRIM impartió instrucciones para que los tasadores estén en la calle tasando, y no atendiendo público en las oficinas regionales. "Los tasadores a tasar", expresó. Evalúa, además, adquirir sistemas de GPS, de manera que se les facilite la labor de tasación, en particular en áreas rurales. Uno de los problemas que enfrenta el CRIM es que el sistema contributivo computarizado que se adquirió hace dos años no reconoce ciertas transacciones, lo que crea malestar entre los clientes. Santos dijo que está personalmente atendiendo el asunto y no descarta utilizar "todos los recursos que tengamos al alcance" para resolver la situación a la mayor brevedad.
Poco personal para tasar y para cobrar De otro lado, los atrasos en el CRIM responden en gran medida a que la agencia cuenta con sólo un centenar de tasadores -entre 100 y 110-, para atender los cientos de miles de casos de mejoras a residencias, fábricas y comercios, así como de construcción de propiedades residenciales y comerciales y de segregación de terrenos que se realizan anualmente en el País. Para ser tasador, no se requiere ser ingeniero, sólo tener un bachillerato y nueve créditos en matemáticas. Aún así, no hay muchos empleados en la agencia para hacer esa función primordial. En el área de cobro también escasea el personal, pues sólo hay tres personas, incluyendo una secretaria. Santos revaluará ese departamento, pues le interesa aumentar su efectividad. En cuanto a la morosidad, el CRIM tiene una tasa de 12% en las deudas acumuladas que van desde el 1999 al 2008, y un porcentaje mayor -23%- en las deudas corrientes, que son las contraídas en el año. En el año fiscal 2007-08 (las más recientes disponibles) recaudó $907 millones, de un total de $1,031 millones facturados.
A regionalizar el CRIM Por años se ha debatido si el CRIM debe regionalizarse o privatizarse. Pero ninguna de las dos opciones es bien vista, ni por la nueva directora ni por expertos en contribuciones. "No hace sentido que lo eliminen ni que lo regionalicen porque se afectarían los municipios pequeños. Sólo podrían tasar y cobrar las contribuciones 10 municipios, los más grandes", manifestó Vicente. Mientras, Santos aseguró que los retrasos también existirían en la empresa privada si se privatizara y dijo que los municipios dejarían de cobrar las remesas, que ahora les adelanta el CRIM mensualmente. De otro lado, el asesor Pagán Anaya dijo que los municipios tendrían que tener cartógrafos, algo que es costoso, para mantener al día los mapas, además de que se requiere uniformidad en el proceso de tasación en todos los municipios. Por su parte, Rafael del Valle, presidente del Colegio de Contadores Públicos Autorizados, sí favorece la regionalización, aunque aclara que la labor de tasación debe permanecer en el CRIM. Los municipios, agrega Del Valle, pueden ayudar en la gestión de cobro. De hecho, desde hace varios años unos 35 municipios han firmado convenios con el CRIM para las labores de tasación y cobro.
En busca de soluciones En momentos en que la economía languidece, ¿es la retasación de propiedades una opción para aumentar las arcas municipales? "Dudo que se puedan retasar las propiedades a valores presentes porque habría que bajar las tasas contributivas", contestó la directora ejecutiva. Añadió que el CRIM sí puede tasar mejoras a una propiedad, pero eso no es retasar la propiedad. Además, aún al CRIM le quedan decenas de miles de propiedades sin tasar, por lo que no debe estar pensando en una retasación todavía. Pero Vicente tiene otra visión. Opina que por años los alcaldes y los políticos se han opuesto a la retasación porque creen que al hacerlo les restará votos en las elecciones. Pero él asegura que ocurriría lo contrario, pues el CRIM tendría que peinar la Isla para incluir a todas las propiedades -incluyendo las que llevan años sin pagar- y, por ende, los municipios recaudarían más dinero, y la tasa contributiva sería más bajita que la del presente. Como los gobiernos municipales necesitan recaudar más dinero, sus alcaldes han ido subiendo las tasas contributivas en los últimos años. En el caso de la propiedad inmueble, la misma ya está entre el 8% y 10% en la mayoría de los municipios. Incluso hay algunos en la que alcanza el 10.33%. ¿Y por qué el CRIM utiliza los valores de 1957 en vez de tasar a los valores actuales de mercado? Porque la Ley 83 de 1991, que creó el CRIM, dice Santos, establece que se deben usar los valores vigentes a la fecha de aprobación de la ley. Para cambiar esos valores, habría que enmendar el estatuto, agregó. El CRIM podría ser más eficiente en su operación, asegura Vicente. ¿Cómo? Si subcontratara a tasadores privados para poner al día la tasación de propiedades y terrenos y a agrimensores y delineantes para trabajar en las segregaciones. El ex presidente de la Asociación de Realtors asegura que si se dedica un esfuerzo genuino a esa tarea, en cuatro o cinco años casi todo el País estaría tasado.