1 de junio de 2009

El Vocero

Bajante: En el primer trimestre, una de cada ocho hipotecas estaban atrasadas en sus pagos.

El desempleo alcanzó en marzo su tasa más alta en 14 años y continuará subiendo, ayudando a elevar la morosidad hipotecaria a máximos históricos. Según datos del Federal Deposit Insurance Corporation (FDIC), el 8.92% de los préstamos tenían atrasos en los pagos y la situación es peor con las hipotecas, donde la tasa de morosidad es de 11.74%.

La situación es aún más grave en la cartera de préstamos de construcción de desarrollo, donde la tasa de delincuencia es de 25%.

En Estados Unidos, una cifra récord del 12.07% de los préstamos para viviendas se encontraba retrasado en al menos un pago o en proceso de ejecución durante el primer trimestre del año.

La peor crisis desde la gran depresión ha empujado al desempleo a miles de personas, que se encuentran sin los recursos necesarios par hacer frente a sus deudas con los bancos.

Las tasas de morosidad de los bancos (el porcentaje de préstamos atrasados del total de préstamos que mantienen en cartera) se han disparado, pasando de 1.62% en marzo de 2006, a 2.67% en el 2007, 4.82% en el 2008 y finalmente a 8.92% a finales de marzo de este año.

El valor de los préstamos atrasados asciende a $4,890 millones, casi $1,000 millones más que $4,099 millones del diciembre de 2008.

La tasa de morosidad más alta la encontramos en la cartera de préstamos de construcción y desarrollo, que se ha multiplicado por siete en los últimos dos años, alcanzando el 25.02%, aunque algunas instituciones llegan a tener más del 60% de su cartera con atrasos.

Los desarrolladores, con miles de viviendas sin vender, tienen muy serias dificultades para repagar sus créditos y algunos han optado por declararse en quiebra. Los préstamos de los desarrolladores con atrasos superan los $1,600 millones.

En las hipotecas, la tasa de morosidad se ha multiplicado por dos en los últimos 12 meses, pasando de 6.03% en el primer trimestre de 2008 a 11.74% este año. Se trata de una cifra récord, que ha obligado a las instituciones financieras a poner en marcha programas de mitigación para evitar que se disparen las ejecuciones de hipotecas.

En lo que va de año se han ejecutado cerca de 600 viviendas, una cifra que se ha mantenido estable gracias a los programas de mitigación que han puesto en vigor los bancos, en el que, según las últimas cifras, participan unos 11,000 préstamos. Estos programas ayudan a los propietarios a mantener sus casas o cuando ese no puede ser el caso, les da más tiempo para encontrar un comprador.

La mayoría de los bancos han visto crecer la morosidad. Las excepciones son Eurobank y Firstbank, que han logrado reducirla. La morosidad de Eurobank bajó de 9.19% en diciembre de 2008 a 8.63% en marzo de este año. Por su parte, Firstbank la redujo de 7.75% a 5.94% en el mismo periodo.

En algunas instituciones el atraso en los pagos por parte de los clientes alcanza niveles alarmantes. Westernbank es el banco con la tasa de delincuencia más alta (16.69%). Hace 12 meses tenía una tasa de 4.98%.

Doral, con una tasa de 15.33%, es el segundo y le siguen R-G (12.89%), Eurobank (8.63%), Scotiabank (7.25%), Oriental (7.13%), Popular (6.83%), Firstbank (5.94%) y BBVA (5.26%). Santander tiene la tasa de morosidad más baja, 3.18%. La entidad vendió su cartera de préstamos morosos a la compañía matriz.

El problema de atraso en los pagos de deudas es más serio en los préstamos de construcción y desarrollo, con una tasa promedio de 25.02%. Los mayores problemas están en las carteras de Scotiabank, Doral y Westernbank, con tasas de 64.51%, 51.66% y 34.22%, respectivamente. Pero, la mayoría de los otros bancos también mantiene una morosidad muy elevada, por encima del 11%, aunque hay que decir que han logrado importantes reducciones con respecto al trimestre anterior.

En las carteras de hipotecas, la morosidad es de 11.74%. Las mayores tasas de delincuencia las encontramos en Westernbank (17.23%) y Doral (15.91%). La más baja la tiene de nuevo Santander (4.60%).

Se observa también un incremento en la morosidad de las tarjetas de crédito, que ha subido de 2.78% en el primer trimestre de 2008 a 4.01% en el 2009.