21 de marzo de 2009

El secretario de Hacienda, Juan Carlos Puig, confirmó ayer que el gobierno federal no aceptó la propuesta inicial de la agencia para distribuir el reembolso contributivo que provee el plan de estímulo federal. Sin embargo, adelantó que ya trabaja en una segunda alternativa que ha sido vista con buenos ojos. Con la misma Hacienda lograría la distribución tal y como lo desea: mediante cheques a contribuyentes y no por vía de ajustes en retención contributiva.

"Lo que estamos planificando hacer es ir por un proceso de dos vueltas, de dos etapas", precisó Puig. Explicó que los primeros en recibir sus cheques, posiblemente en verano, serían aquellos que Hacienda pueda certificar de inmediato, "fuera de toda duda", que están trabajando.

Entre estos figuran los empleados públicos cuyo pago es emitido por Hacienda. "Los otros que yo no tengo control o forma de saber si están trabajando o no, la alternativa es recoger su planilla de contribución, compararla con el Departamento del Trabajo, a ver si trabajó en 2008 y en 2009 está trabajando", precisó.

Por esto tomar mayor tiempo, los cheques se dejarían para una segunda ronda que debería enviarse antes de fin de año. Puig aclaró que la preocupación del gobierno federal no era el método de adjudicar el beneficio sino el que se cumpliera con la intención de la Ley, que es incentivar al trabajador.

Es por ello que se quería fuera mediante ajustes en las tasas de retención contributiva. Puig aseguró que antes del 15 de abril deberán tener listo el nuevo plan. Dijo estar confiado en que para este verano pueda iniciar el envío.

El mismo será de $400 para individuos que ganen hasta $75,000 anuales y de $800 para parejas con ingreso no mayor a $150,000.