24 de febrero de 2009
El Vocero
El alto número de casos de pasaportes ilegales con nombres de puertorriqueños en los que se utilizaron igual cantidad de actas de nacimientos que fueron sacadas del País, es una de las principales preocupaciones que mantienen en la Isla a la directora administrativa de Servicios de Pasaportes del Negociado de Asuntos Consulares del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Florence G. Fultz, y al director regional de la oficina de Pasaportes de Miami, Ryan Dooley, en la búsqueda de un diálogo con los funcionarios del gobierno local para establecer nuevos controles en la emisión y requisición de archivo de dichas actas por personas que no son el ciudadano al que fue emitido ese documento oficial. Todo parece indicar que muchas de las actas de nacimientos que a través de los años fueron reportadas robadas o extraviadas en Puerto Rico figuran como documento oficial con el que se obtuvo una cantidad considerable de pasaportes que en estos momentos circulan dentro y fuera de los Estados Unidos. Dooley confirmó que muchas de las actas de nacimientos reportadas robadas en Puerto Rico se utilizaron para la obtención de pasaportes en los Estados Unidos. Muchos recordarán los robos reportados en las diferentes escuelas públicas del País, donde se saquearon varios almacenes de expedientes de los estudiantes que fueron sacados de las instalaciones del Departamento de Educación. Más recientes, los reportes donde se cuestionó la legalidad de someter copia original para su archivo del acta de nacimiento en el proceso de renovación de la nueva licencia digital que emite el Departamento de Transportación y Obras Públicas. Por su parte, tanto Fultz como Dooley cuestionaron el por qué en Puerto Rico se requiere para archivo las actas de nacimientos de sus ciudadanos en gestiones oficiales de gobierno, cuando más allá de ser legal o no, es un proceso no recomendable ante la alta incidencia de robo de identidad que afecta a una cantidad considerables de puertorriqueños. "Queremos informar al pueblo puertorriqueño que el Departamento de Estado federal trabaja directamente con el robo de identidad relacionado a la obtención de pasaportes con actas de nacimientos fraudulentas. Tenemos que hacer algo para prevenir que hayan tantas partidas originales de actas de nacimiento por todos lados", indicó Dooley. El funcionario federal alertó que es algo preocupante la cantidad de personas que acuden a sus oficinas de Pasaportes en Miami, jurisdicción a la que pertenecen Puerto Rico y las Islas Vírgenes, y se encuentran con que existen pasaportes a su nombre hasta con renovaciones donde fueron utilizadas sus actas de nacimientos originales. "Muchas personas vienen a enterarse que sus actas de nacimiento fueron utilizadas fraudulentamente para la obtención de un pasaporte, cuando solicitan el suyo en las oficinas de pasaportes. Hay casos de hasta seis renovaciones con esa identidad. Nosotros tenemos que proteger el robo de documentos en beneficio de los puertorriqueños que luego tienen que enfrentar un riguroso proceso de corroboración de documentos para poder enmendar dicho acto", recalcó Dooley. Los funcionarios federales llegaron a la Isla para mantener diálogos con varios oficiales del gobierno, incluyendo el gobernador Luis Fortuño, sobre los métodos que se pueden establecer para evitar que documentos como las actas de nacimientos terminen en manos del trasiego del robo de identidad. Asimismo, anunciaron la implantación del sistema de tarjeta de pasaporte tipo bolsillo que sirve como prueba de identidad para viajes por tierra o mar. No para el transporte aéreo. La tarjeta plástica sirve de complemento al pasaporte oficial que es requerido para viajes internacionales tiene un costo de $45 por pareja, y $20 individual. Tiene una vigencia de 10 años en adultos, y cinco en menores de 16 años. Por su parte, Fultz indicó que el establecimiento de la tarjeta de pasaporte forma parte de la segunda etapa de la iniciativa del gobierno federal que hace obligatorio presentar el pasaporte en los viajes realizados por cruces fronterizos y por mar en el área de El Caribe. La primera fase comenzó en el año 2007, donde se requirió a los ciudadanos presentar su pasaporte al regresar a territorio estadounidense, luego de viajar a Canadá, México, América Central y del Sur, El Caribe y las Bermudas donde antes solo se requería presentar el acta de nacimiento. Fultz explicó que desde octubre Puerto Rico pasó a la jurisdicción de la Oficina de Pasaportes de Miami, Florida, por lo que viajó junto a Dooley a la Isla para comenzar un proceso de comunicación directa con la Oficina de Pasaportes del Departamento de Estado local y del secretario auxiliar de Servicios, Eduardo Arosema Muñoz.