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  Por el libro
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7 de enero de 2009

El Nuevo Herald

Las empresas que compran oro, un metal cuyo precio ha subido más de 500% en los últimos ocho años, han encontrado una veta insospechada y altamente redituable en la recesión. Los estadounidenes con apuros económicos están desprendiéndose de sus pulseras, aretes y otras prendas de oro a cambio de dinero en efectivo para pagar sus cuentas y cubrir gastos de primera necesidad.

Comerciantes como Rose y Sarkis Kelechian, una joyería en el centro de Los ángeles, han descubierto que los clientes que antes les compraban, ahora quieren venderles su oro.

"Tuvimos que mandarnos a hacer una nueva tarjeta de presentación", explicó Rose durante una visita a su negocio, Kelesh Jewelry Design, en la calle Broadway. Ahí los Kelechian ofrecen pagar a buen precio el oro, diamantes y joyería.

La nueva fiebre del oro ha impulsado a negocios como Oro por Dinero, Gold Giant, Gold Kit y otras a anunciarse profusamente en televisión ofreciendo dinero rápido a las personas que quieran vender sus piezas hechas con ese metal.

Estas empresas permiten que sus clientes les envíen sus objetos de oro por correo en un paquete especial. Después del correspondiente avalúo, la compañía les envía un cheque o un depósito a su cuenta de ahorro. Las compañías ofrecen reintegrar la prenda al vendedor si éste no está de acuerdo con el monto de la trasnsacción.

"La economía está toda trastornada, y recibimos piezas no sólo de personas de bajos ingresos, sino aun de personas pudientes", explicó Jeff Aronson, director ejecutivo de Oro por Dinero.

La compañía, cuyas oficinas se encuentran en Pompano, Florida, recibe alrededor de 60,000 paquetes al año, 15% de hispanos. La gente envía desde monedas hasta pendientes quebrados. "Nos llegan muchos anillos de compromiso", dijo Aronson.

Explicó que debido a las fluctuaciones diarias en el valor del oro, no es posible anunciar sus cotizaciones de antemano.

Leon Gamarsik, propietario de la casa de empeño Amarillo, en Pico Union, tampoco revela anticipadamente cuánto paga por gramo de oro.

"Todo depende. No puedo dar una cantidad hasta no verlo en mi tienda. Hay diferentes tipos de oro, y algunos vienen dañados o sucios", explicó.

En Gold Shop, la tienda de Joseph Tasan en la calle Broadway, el gramo del metal (18 kilates) se paga a 10 dólares, frente a cinco o seis del año pasado. El oro puro es el de 24 kilates, pero la mayoría de las joyas son de 12 ó 14.

álex Sánchez, un experto de California Numismatic Investments, una firma de Inglewood, confirmó que en estos días hay más gente comprando que vendiendo oro.

"La tendencia empezó con mucha fuerza después del 9/11 y el oro ha llegado a cotizarse hasta en 1,013 dólares el año pasado", afirmó.

La demanda fue tan grande en 2008, agregó, "que compraron casi todo el que teníamos".

Los clientes de la firma acuden desde puntos como México, Centroamérica, Hong Kong y Australia para adquirir ese bien. Según el experto, a pesar de que la demanda se ha acentuado en los últimos ocho años, el precio se ha mantenido elevado.

Kitco, una firma estadounidense que comercia con metales preciosos, ha documentado esa subida. En los últimos 10 años, según sus cálculos, el precio del oro avanzó desde 252.80 hasta 1,003 dólares la onza.

Sánchez sostiene que la subida se debe a la devaluación del dólar, cuya debilidad ha sido una de las manifestaciones de la actual recesión. La gente, afirma, quiere aferrarse a un valor fiable, especialmente ahora que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha empezado a imprimir papel moneda para apuntalar el sistema financiero.

PRECAUCIONES

Sin embargo, expertos se hacen eco del dicho "no todo lo que relumbra es oro", por lo que dicen que es conveniente tomar precauciones cuando se hace negocio con las compañías que compran oro por correo, pues no están exentas de problemas.

Better Business Bureau (BBB), una organización privada no lucrativa que revisa las prácticas comerciales de la iniciativa privada, otorga una calificación D a Cash4Gold. Muchos de sus clientes se han quejado, entre otras cosas, de no recibir la remuneración por sus joyas, tal como fue anunciada, o de recibir cheques con la fecha de expiración vencida. Lippincott, LLC, la empresa a la que pertenece Gold Kit, por su parte, tiene una B-.

En todo caso, antes de hacer negocios con estas compañías que compran oro por correo, es recomendable comunicarse con BBB o con el Departamento del Consumidor local.

Algunos expertos recomiendan obtener cotizaciones con dos o más joyeros antes de vender una posesión valiosa.

Como sea, la fiebre del oro no va a durar toda la vida, dicen los analistas. Ayer el precio del metal se cotizó a 863.80 dólares la onza, pero el día anterior perdió casi 20 dólares, una caída provocada por el anuncio de la subida del dólar frente a otras seis monedas internacionales.

Normalmente, el oro y otros metales preciosos pierden o ganan valor en sentido inverso a las pérdidas y ganancias de la moneda estadounidense.

Pero empresarios como Tasan preferirían vender joyas y oro que comprarlos. En el pasado, dijo, muchos clientes venían de México a buscar alhajas en su tienda.

"Pero eso fue antes. Ahora ya nos los veo", dijo.