24 de marzo de 2006
Viernes, 24 de marzo de 2006Por Rafael Lama BonillaEnd.rlama@elnuevodia.comEn Puerto Rico, los consumidores y las instituciones financieras pierden entre $10 millones a $20 millones anualmente debido a esquemas de fraude bancario y se espera que la cifra siga aumentando.Así lo indicó Arturo Carrión, vicepresidente ejecutivo de la Asociación de Bancos de Puerto Rico, quien sostuvo que muchas de las pérdidas monetarias no se registran hasta uno o dos años luego de que pasa el incidente.?A veces el fraude se comete en un año, pero la pérdida se registra al año siguiente y por eso está la diferencia grande de entre $10 millones y $20 millones?, explicó Carrión, quien inició ayer como orador principal la Conferencia Internacional de Seguridad, celebrada en Santurce.El alto ejecutivo de la Asociación de Bancos alertó sobre diversos esquemas y tecnologías en boga que se utilizan para cometer fraude bancario. Entre estas habló sobre el lector portátil de cintas magnéticas o ?skinner? a través del cual se puede almacenar la información de hasta 1,000 tarjetas de crédito. Si las personas con este tipo de dispositivo consiguen acceso a su tarjeta de crédito, podrían fácilmente obtener la información que necesitan para ?clonar? dicha tarjeta y comenzar a realizar compras con la misma.?Cuando un mozo se lleva su tarjeta para hacer un cargo, mi consejo es que siga a eso mozo para ver a dónde lleva su tarjeta, aunque a él le esté malo?, comentó Carrión, quien confesó que ha sido víctima de fraude en dos ocasiones.Carrión también alertó sobre las tarjetas con cintas magnéticas que funcionan como llaves en muchos hoteles y cruceros. ?Cuando usted se vaya del hotel, mi consejo es que se lleve esa tarjeta y la pique en cantos?, indicó, al señalar que esas tarjetas se pueden usar para cometer fraudes.Agregó que la Asociación de Bancos está incorporando en sus oficinas una unidad fija que trabajará específicamente con temas relacionados a fraude bancario.Mientras, el San Juan Metro Area Fraud Task Force, una entidad que se formó en 2001 para combatir diversos esquemas de fraude bancario, sigue trabajando en investigaciones para erradicar la creciente problemática.Ese equipo, compuesto por expertos en la materia de diversas compañías de informática y de comunicaciones e instituciones financieras, ha sido clave en derrumbar varias gangas que hacían su agosto con el fraude bancario.Héctor Torres, vicepresidente de seguridad para Banco Popular, pasó revista sobre algunas de estas redes, incluyendo la ganga ?Easy Money? (dinero fácil) la cual se especializaba en ?vaciar? cajeros automáticos en cuatro minutos, y que en total causó pérdidas de $1.8 millones. Gracias en parte a las investigaciones realizadas por el ?task force? y la evidencia recopilada, los integrantes de la ganga se declararon culpables.Otra de las gangas ?Mona Passage? (Canal de la Mona), operaba desde República Dominicana con un fraude basado en la falsificación de cheques. Esta red, según Torres, tomó unos cuatro años en ser identificada y capturada.