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  Tu Crédito
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24 de abril de 2006

Orlando/EFE ? Si se ponen en práctica algunas medidas de seguridad, que sin ser extremas le pueden mantener fuera del alcance de posibles estafas, se puede evitar ser víctima de fraudes, robos y cargos excesivos a sus tarjetas de crédito.
Los fraudes con tarjetas de crédito y débito cuestan millones de dólares al año a titulares y emisores de tarjetas y si bien el robo es la forma más común, no es la única, por lo que tomar algunas precauciones podría ayudar a minimizar los daños, coinciden los expertos de la Comisión Federal de Comercio (FTC).

Tener un control ?estricto? sobre sus tarjetas podría ser una de las primeras medidas a tomar en cuenta a la hora de mantener bajo control el ?dinero plástico?.

Firmar sus tarjetas de crédito o débito, tan pronto las reciba, podría ayudarle a evitar un problema mayor en caso de que se extravíen.

Conservar en un lugar seguro un registro completo con la información de sus tarjetas, que incluya los números de las cuentas, las fechas de vencimiento y los nombres, direcciones y números de teléfono de cada compañía emisora le podría ayudar a actuar con rapidez en caso de tener un problema.

Siempre que pague con alguna de sus tarjetas de crédito o débito, trate de no perderla de vista y recupérela tan pronto como sea posible.

Cuando le hagan un cobro incorrecto exija que le anulen los recibos de la transacción para que quede constancia del error.

Busque detenidamente cargos o transferencia de fondos que usted no haya realizado o autorizado, así como cargos incorrectamente identificados o que muestren un monto o fecha equivocados en sus estados de cuenta.

Los expertos recomiendan conservar los comprobantes de compra para cotejarlos con su estado de cuenta cada mes y notificar inmediatamente cualquier cargo dudoso al emisor de la tarjeta, aconsejan las autoridades.

Notificar con anticipación cualquier cambio de domicilio a las compañías emisoras de sus tarjetas de crédito puede evitar que su información financiera llegue a las manos equivocadas.

Nunca firme un comprobante en blanco y siempre que firme un recibo, trace una línea en todos los espacios en blanco que se encuentren arriba del monto total.

No facilite el número de sus tarjetas de crédito o débito por teléfono, a menos que sea usted quien inició la llamada a la compañía y esté seguro de la legitimidad de ésta.

En caso de percatarse que ha perdido alguna de sus tarjetas o se la han robado, llamar inmediatamente a la empresa emisora de la tarjeta puede salvarle de males mayores, según los expertos.

Muchas de estas compañías cuentan con un número telefónico gratuito disponible durante las 24 horas para este tipo de emergencias, por lo que tenerlo a mano puede minimizar el tiempo y dinero perdido.

Una vez que usted denuncia la pérdida o robo de una tarjeta, la empresa no puede hacerlo responsable del pago de los cargos no autorizados que se lleven a cabo posteriores a la denuncia, según la FTC.

Según leyes federales, su responsabilidad máxima como cliente se limita a 50 dólares por tarjeta, de acuerdo con las autoridades.

Si usted sospecha que fue víctima de un fraude, es posible que la empresa le solicite que firme una declaración bajo juramento en la que se haga constar que usted no hizo la compra en disputa.