7 de julio de 2006

El consumidor saldrá trasquilado ya que tendrá que pagar a sobreprecio los artículos que adquiera una vez arranque la Reforma Contributiva el 15 de noviembre.

Y lamentablemente, el Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO) no podrá hacer nada para evitarlo. Esto porque el proyecto que se aprobó no contempla para un periodo de transición entre el cobro del impuesto a la venta y la suspensión del impuesto del arbitrio del 6.6%.

Alejandro García Padilla, secretario del DACO, reconoció ayer que ?definitivamente habrá ese periodo de ?overlapping? y dijo que no podrá obligar a los comercios a que bajen el precio porque ?me llevarían a los tribunales y yo perdería el caso en 30 minutos?.

Según su estimado, para la tradicional Venta del Madrugador -que será el viernes 24 de noviembre- muchas tiendas podrán disminuir gran parte del inventario que aún les quede, y a partir de esa fecha será que el DACO podrá exigir la baja en los precios.

No obstante, la realidad es que muchos comercios -en particular los pequeños y medianos negocios- tardan de dos a tres meses en salir de sus inventarios, y hay algunos que podrían tardar hasta seis meses.

García Padilla reconoció que los consumidores desconfían que el DACO pueda fiscalizar a los comercios para asegurarse que bajarán los precios en al menos un 6.6%. ?La gente piensa que el gobierno no tiene esa capacidad de eficiencia, máxime cuando muchos todavía recuerdan la mala experiencia del refrescazo de 1993?.

Por su parte, Javier Echevarría, ex secretario del DACO, dijo que los consumidores tendrán que ser los fiscalizadores principales de los comercios una vez se implante la Reforma Contributiva. Además, la agencia posee los poderes necesarios para asegurarle a los consumidores que la nueva ley se va a cumplir, agregó.

No obstante, Echevarría opinó que todavía ?hay muchas preguntas que no tienen respuesta?, con relación a la nueva Ley de reforma, pero confía en que se irán aclarando a medida que se acerque el momento de implantarla o sobre la marcha.

Mientras, García Padilla dijo que no obligará a los comercios a poner doble rotulación de precios -el actual y el nuevo sin el arbitrio-, como había contemplado hacer. Pero sí lo hará en aquellos casos en que descubra que no bajaron el precio lo suficiente.

A ese comercio también lo obligará a poner una pegatina en la vitrina que indicará el monto de la multa que tuvo que pagar por no disminuir el precio, de manera que todos los consumidores se enteren.

?Yo voy a delatar también a los importadores y a sus marcas?, declaró el Secretario, en caso de que sean ellos los que no reduzcan el 6.6% al precio de venta.

Los negocios de servicio también los va a fiscalizar el DACO, dijo García Padilla. Aunque en esos casos, no habrá que bajar ningún arbitrio, la agencia multará a aquellas empresas de servicio que aumenten en demasía los precios.