Inicio  








  Por el libro
Bookmark & Share

26 de julio de 2006

Por MARIA HALKIAS

Los propietarios de tiendas de vestimenta temen que los altos precios de la gasolina tendrán un efecto adverso sobre la compra de ropa para el nuevo año escolar, pero la opinión sobre este asunto se mantiene dividida.

Lo cierto es que la familia promedio tiene un presupuesto menor para la compra de ropa que el año anterior debido a que gasta más en combustible debido al alza en los precios de la gasolina. Sin embargo, la tendencia de siempre es que la gente sacrificará otras cosas para comprar lo que considera indispensable.

"Reconocemos que hay muchos factores a considerar, pero creemos que los padres van a seguir gastando en sus niños. Es algo que consideran una prioridad", dijo Kathy Granis, portavoz de la Federación Nacional de Ventas al Menudeo, un grupo que representa a los operadores de almacenes comerciales.

La federación hace una semana vaticinó que el estadounidense promedio gastaría un 30 por ciento más que el año pasado, un pronóstico que fue puesto en duda inmediatamente por otros grupos que vigilan el sector de ventas. El pronóstico se basó en sondeos entre los propios comerciantes.

"A los vendedores no les gusta decir que van a tener una mala temporada, pero nuestros sondeos a consumidores nos indican que las ventas van a estancarse... no van a ser muy diferentes que el año anterior", dijo Marshal Cohen, del centro de investigaciones de tendencias del consumidor NPD Group.

Britt Beemer, fundador y presidente del consejo del American Research Group, dijo que el pronóstico de la federación "está completamente equivocado".

"Casi la mitad de los padres con niños en edad escolar que sondeamos nos dijeron que tratarán de mantener el gasto en ropa escolar bajo convenciendo a sus hijos que usen ropa del año pasado", afirmó Beemer.

Los analistas creen que los comerciantes se esfuerzan por mantener el optimismo ya que la temporada de compra de ropa para el regreso a clases es la segunda más importante para las ventas, solo detrás de la Navidad.

A pesar de las diferencias, hay algo en que los sondeos a comerciantes y a consumidores concuerdan: a pesar de la zozobra económica, la gente va a seguir comprando aparatos eléctricos.

La federación estima que sus comerciantes venderán casi el doble en aparatos electrónicos (3,820 millones de dólares, en comparación a 2,060 millones en el 2005), mientras que el sondeo de NPD indica que el 36 por ciento de las familias planean comprar aparatos eléctricos este año, en comparación al 25 por ciento que dijo lo mismo en el 2005.

De cualquier manera, la pregunta sobre si los padres gastarán más o no en ropa escolar este año pronto tendrá respuesta. El regreso a clases está a menos de un mes.