4 de agosto de 2006
Para Hernán Aliaga y su señora Inés desde hace meses hablar por celular se volvió una tortura: las llamadas se cortan y los problemas de señal son cosa de todos los días."Usted está conversando y se corta la transmisión. Se oye entrecortado y no es por falta de batería del celular, sino que sencillamente no sabemos", declaró el afectado.Casos como el de Hernán llevaron al diputado Jaime Mulet a encabezar una demanda colectiva en contra de la empresa Movistar, por más de 260 millones de dólares."Los teléfonos están prácticamente todos los días como si fuera año nuevo. Cuando uno llama en año nuevo en los celulares se producía una congestión y uno entendía porque estaban todos llamando al mismo tiempo, pero aquí en Chile, quienes usamos teléfonos Movistar parece que estamos todos los días en año nuevo", sostuvo Mulet.La demanda, en la que además participan otras 59 personas, busca indemnizar a los más de cinco millones de clientes que posee esta empresa de telefonía.Este tipo de demandas tienen la particularidad de que, en caso de resultar favorables, beneficia a todos los clientes, pese a que no hayan participado.El abogado demandante, Ramón Briones, expuso que "nosotros hemos pedido al juez que la compañía entregue todos sus antecedentes y grabaciones, todos sus aspectos técnicos de los cortes y el material que dispone".Esta es la primera demanda colectiva que se presenta contra una empresa de telefonía, y que se realiza justo en el momento en que estas compañías están siendo cuestionadas por la Superintendencia de Telecomunicaciones.La empresa Movistar reaccionó sorprendida frente a la demanda y se encuentra actualmente estudiando sus alcances.Los datos proporcionados por el diputado Mulet deberán ser revisados por la Corte de Apelaciones de Santiago, que tendrá que resolver el futuro de esta millonaria demanda.