17 de agosto de 2006

El número de bombas de servicio completo (?full service?) en las gasolineras podría multiplicarse en corto tiempo debido a que sería allí donde tendrían que llenar el tanque del auto los consumidores que paguen la gasolina con una tarjeta de crédito.

Ésta parece ser una de las alternativas más viables que tienen los detallistas para atender el asunto de los costos que le cobran los bancos por las transacciones con tarjetas de crédito. El costo es 1.6% por cada dólar que el consumidor paga con una tarjeta de crédito.

Ayer Carlos Crespo y Efraín Reyes, presidente y expresidente de la Asociación de Detallistas de Gasolina, respectivamente, se reunieron por espacio de una hora con Arturo Carrión, vicepresidente ejecutivo de la Asociación de Bancos, para discutir este asunto.

Al salir de la misma, Crespo indicó a El Nuevo Día que no lograron negociar una reducción en el costo de procesamiento. Del 1.6%, la institución bancaria se queda con sólo .20%, le explicó Carrión a los detallistas.

?Yo sabía que no lograríamos mucho?, expresó Crespo con un tono de resignación. ?La única alternativa que tenemos es pasar al 'full service' las ventas con tarjeta de crédito?, agregó.

No obstante, el líder de los detallistas reconoció que no todas las estaciones tienen bombas de servicio completo. ?Están en peligro de extinción, pero tal vez ahora se vean más?, señaló.

Los detallistas tendrán que evaluar cuánto más le costará el contratar empleados para que despachen gasolina en las bombas de servicio completo, y comparar esa cifra con las ganancias que le dejará esa venta.

Según Crespo, los detallistas necesitan aumentar el margen de ganancias de sus operaciones. Por eso, si para algunos no es viable tener bombas de servicio completo, optarán por no aceptar las tarjetas de crédito. ?Las fuerzas de mercado nos están obligando a rechazar la venta con tarjeta de crédito?, aseveró el entrevistado.

Los detallistas prefieren que las ventas sean de contado o con tarjeta de débito, pues con esta última el cargo es menor, entre 25 centavos y 10 centavos por transacción.

Hoy la ADG reunirá a su matrícula y a los detallistas no socios para presentarle, entre otros temas, un estudio sobre los costos de operar una estación y las alternativas que tienen sus dueños para bajar los costos.

La ADG aprovechará el foro para motivar a los detallistas a que se unan a la organización. Al presente, tiene 400 socios aproximadamente, de un total de más de 1,300 estaciones que hay en el país.

?Deberíamos tener entre 600 y 700 socios, por lo menos?, dijo Crespo, explicando que si aumenta el número de socios, más fuerza tendrá la voz de la organización y por ende, se le escuchará más en los diversos foros.