18 de agosto de 2006
Nueva York/AP ? En muchas calles es difícil ya encontrar un teléfono público, y si se encuentra, las posibilidades de que no funcione son muy altas.Con el incremento del uso de los teléfonos celulares, el vandalismo y la falta de mantenimiento, los teléfonos públicos están desapareciendo en la nación.Los consumidores, activistas y defensores de los pobres han protestado por la baja en el número de teléfonos públicos, diciendo que éstos son necesarios en casos de emergencia y representan una línea de vida para aquellos que no pueden pagar el servicio de un teléfono celular o, incluso, una línea fija en casa.?Si tú tienes un teléfono celular, difícilmente buscas un teléfono público?, dice Sayed Mizan, de 25 años de edad, mientras escucha su iPod en una estación del tren subterráneo. ?Además, la mayoría del tiempo si ves un teléfono público, está fuera de servicio o no se antoja tocarlo?.Los operadores de teléfonos públicos insisten que la mala reputación de los teléfonos públicos es inmerecida, aunque aceptan que han tenido que remover muchos en los últimos años debido a la falta de uso.A nivel nacional, el número de teléfonos públicos ha bajado casi a la mitad, a aproximadamente un millón durante los últimos nueve años, de acuerdo con un estimado del Consejo Americano de Comunicaciones Públicas, una asociación de comercio para los operadores independientes de teléfonos públicos.?Si un teléfono público no cubre su costo, lo quitamos?, dice Jim Smith, portavoz de Verizon. ?Hacia finales de los años 90, el fenómeno de los inalámbricos realmente se disparó. Eso puso presión en los operadores de teléfonos públicos?.La caída en el número de teléfonos públicos molestó a los defensores de los consumidores, quienes rápidamente señalaron que los celulares ?y algunas veces cualquier teléfono en general? son caros para mucha gente.Un 7.1% de los hogares en la nación no tenía teléfono de ninguna clase en noviembre de 2005, un 4.7% más que tres años atrás, de acuerdo con la Comisión Federal de Comunicaciones.Para esas personas, y para un estimado del 43% de los residentes de EE.UU., que no tienen teléfonos celulares (hasta junio de 2004), los teléfonos públicos son especialmente cruciales.A finales de los años 70 y principios de los 80, eran muy poco populares en las comunidades porque comúnmente eran usados por los vendedores de drogas. Eventualmente, Verizon cambió todos sus teléfonos para rechazar el ingreso de llamadas y removió las casillas que los cubrían, las cuales se habían convertido en depósitos de basura o servían como baños públicos para los vándalos.Los nuevos teléfonos que los reemplazaron aún son imán para la basura y el vandalismo y algunos huelen a orines. ?Algunos de los operadores simplemente han abandonado los lugares?, dice Willard R. Nichols, presidente del grupo de operadores independientes. ?Si hay vandalismo y daños, es muy difícil que el aparato funcione y repararlo cuesta mucho?.