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  Por el libro
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22 de agosto de 2006

Rick Clancy, representante de Sony, dijo a Associated Press que habían compartido información con Dell tanto en octubre del año pasado como en febrero de 2006, decidiendo mantener los antecedentes en reserva mientras no se asociaran directamente con "fallos catastróficos".

Asimismo, Sony delimitó su responsabilidad aclarando que las conversaciones estuvieron relacionadas a "un tipo específico de baterías usadas sólo en notebooks Dell".

La crisis, que gatilló el mayor programa de reemplazos en la historia de la electrónica con 4.1 millones de baterías, afecta a las líneas Dell Inspiron, Latitude, Precision y XPS despachadas entre abril de 2004 y julio de 2006.

Desde entonces se han recibido seis informes de incendios que causaron daños en la propiedad de los afectados.

"No tuvimos confirmación de estos incidentes (que involucran combustión) sólo hasta hace muy poco. Habíamos recibido informes, pero no sabíamos si eran provocados por situaciones ambientales más que por los equipos en sí mismos", agregó Clancy.

Aún así, las primeras conversaciones llevaron a que Sony hiciera cambios en su proceso de fabricación de baterías, para minimizar la presencia de las partículas metálicas que producen los cortocircuitos.

Por su parte la portavoz de Dell, Anne Camden, no quiso hacer comentarios sobre las declaraciones de Sony, informando a la revista InfoWorld que la empresa "estaba confiada en que los procedimiento de fabricación de Sony habían sido corregidos, enfocándose en tomar todas las medidas necesarias para que no vuelvan a producirse incidentes".