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  Por el libro
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23 de agosto de 2006

By Laura Hiros
Especial Diario La Estrella
Viejo es el refrán que reza "matrimonio y mortaja del cielo baja" refiriéndose a que acontecimientos inesperados pueden venir a cambiar nuestra vida y a ese respecto quiero dedicar la columna de hoy.

Si bien es cierto que nada está escrito en nuestra existencia, también lo es que con un poco de disciplina podemos "prevenir más que tan sólo lamentar" los acontecimientos inesperados de nuestra existencia.Todos lo sabemos aunque a nadie le gusta hablar al respecto, pero lo único que tenemos garantizado en esta vida es que va a llegar a su fin, y esa despedida inevitable, sobre todo si somos adultos con hijos, podemos hacerla menos complicada a las personas queridas que dejamos atrás.

A continuación 10 recomendaciones para que esté preparado para esos acontecimientos sobre los que no tenemos control y que desgraciadamente no sabemos cuando golpearán nuestras vidas:

1.- Compre un seguro de vida. Dependiendo de sus posibilidades puede adquirir uno por tiempo limitado (seguro de vida temporal) o de por vida (seguro de vida universal).

2.- Si ya cuenta con una póliza de seguro de vida, revise que tiene la protección AD&D sobre discapacidad y desmembramiento.

3.- Mantenga una lista de todas sus propiedades y cuentas de cheques, así como claves secretas y una copia de la hoja de beneficiarios de sus seguros de vida (si es que cuenta con ellos), cuentas de cheques y otras inversiones. Consérvela en un lugar seguro y deje que su pareja conozca su existencia.

4.- Así mismo guarde sus documentos personales, actas de nacimiento, matrimonio y demás identificaciones junto a una lista de instrucciones sobre como cobrar los correspondientes seguros o sacar el dinero de determinadas cuentas.

5.- Haga un testamento. No importa la edad que tenga, ni los muchos o pocos vienes que posea, si usted es padre de familia, le facilitará grandemente la vida a sus seres queridos si conocen sus decisiones en caso de un imprevisto.

6.- Comuníquele a la persona que más confianza le tenga sobre la potestad de sus hijos y haga los preparativos para que esa persona no quede descubierta financieramente en caso de tener que suplantarlo en su responsabilidad.

7.- Si usted se encuentra sólo en los Estados Unidos, compre un seguro que garantice el traslado de sus restos a su lugar de origen, por lo regular dichos seguros no son nada caros y usted podrá dormir con la conciencia tranquila.

8.- Si tiene propiedades en el extranjero comuníqueselo a su familia, muchas veces dichos bienes se pierden pues los legítimos herederos desconocen su existencia.

9.- Revise planes de agencias funerarias. Sin importar la edad que tengamos podemos saldar este pendiente en la vida y dejar menos preocupaciones a nuestros deudos.
10.- Nombre una albacea. La persona responsable de ejecutar su voluntad. Muchas veces podemos encontrar también ventajas tributarias con esta figura.

Sin lugar a dudas, "la mortaja del cielo baja", pero nosotros podemos hacer que ese cambio impacte mucho menos a las personas que queremos y constituya una carga menor para cuando nos hayamos ido.