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  Por el libro
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23 de agosto de 2006

Por PAMELA YIP
Cuando Jeff murió en un accidente de lancha en marzo, su madre, Patty Jacobs, tuvo que tomar una importante e inmediata decisión económica que la mayoría de los estadounidenses no están preparados para enfrentar: comprar los servicios funerarios.

JIM MAHONEY/DMN
Patty Jacobs (izq.), cuyo hijo Jeff murió en marzo a causa de un accidente en una lancha, enfrentó la inversión del funeral de su hijo y encontró que la industria de la muerte trata de vender los servicios y productos más caros al cliente en un momento en el que éste se encuentra en un estado emocional vulnerable.
"Fue un gran impacto. No esperas que tu hijo de 33 años muera, y no tenía idea de qué hacer y ni siquiera había considerado una funeraria", explicó Jacobs, de 66 años y vecina de Dallas.
Pero tuvo suerte de que su amigo Joe Tinnin la acompañara a la funeraria para hacer los arreglos para su hijo.
Si no fuera por Tinnin, miembro de la junta administrativa de la Alianza de Consumidores Funerarios, habría gastado más de lo necesario.
El costo promedio de un funeral es de 6,500 dólares, excluyendo los gastos de entierro, según la Asociación Nacional de Directores Funerarios, que representa a una industria que genera 11,000 millones de dólares anuales.
Los funerales representan la tercera compra más grande de la vida para muchos consumidores, después de las casas y automóviles, según la Comisión Federal de Comercio.
Pero el proceso de compra es diferente al de la compra de un hogar o un auto, o cualquier otra cosa. Si está buscando servicios funerarios probablemente esté en un estado emocional terrible y bajo la presión estricta del tiempo.
"Es la única compra que hacemos sin planeación. Esperamos que suceda", dijo Tinnin, cuyo grupo, la Alianza de Consumidores Funerarios, busca educar al público. "El comprador debe tener cuidado, como con cualquier otra cosa".
La naturaleza única del proceso de compra de un funeral instó a la Comisión Federal de Comercio a instituir la Regla Funeraria. Entre otras cosas, la regla requiere que los directores de funerarias den precios desglosados en persona y, si usted lo pide, por teléfono.
Si va a buscar servicios funerarios, es una buena regla que debe saber.
La mayoría de los proveedores cubrirán sus necesidades de una forma comprensiva y profesional. Pero no se engañe. La industria de la muerte, como cualquier negocio, busca maximizar sus ganancias.
Y al igual que cualquier otro negocio, algunos proveedores son poco honestos. Pueden aprovecharse ofreciendo precios inflados, cobrando de más, cobrando doble en ciertas cosas u ofreciendo servicios innecesarios.
Que no le vendan lo más caro
En la situación de Jacobs, nunca se sintió presionada por la funeraria a la que fue, pero estaba claro que querían mostrarle los ataúdes más caros.
"Fueron muy, muy amables. Me llevaron a una sala de exposiciones y, desde luego, ahí tenían los mejores ataúdes. Te dan una idea de que eso es todo lo que hay", relató.
Algunos estaban hechos de madera brillante y otros de metal pulido, recuerda Jacobs.
"Costaban entre 3,000 y 4,000 dólares", dijo.
Tinnin preguntó si la funeraria tenía algo menos costoso.
"Se aprovechaban de cada oportunidad para aumentar el precio. Le mostraron los ataúdes más caros en la sala y dijo, 'me gustaría algo más barato'", dijo Tinnin.
La funeraria luego "sacó el más barato sin ceremonias", añadió.
"Tienen los más caros en las salas con luces bonitas iluminándolos".
Apóyese en otras personas
Jacobs terminó eligiendo un ataúd gris metálico, que costaba unos 1,500 dólares.
"No quería gastar mucho dinero, pero no quería ser tacaña. Quería un ataúd bonito para él", señaló.
Tinnin dijo que nunca reveló su puesto en la Alianza de Consumidores Funerarios a la funeraria.
"Hicieron todo conforme la ley. Yo fui sólo para evitar que algo más pasara. Cumplieron la Regla Funeraria de FTC", aclaró.
Sin embargo, "hacen lo que deben hacer, pero tratan de adornar las cosas como pueden".
Jacobs estaba agradecida por la presencia de Tinnin.
"Si Joe no hubiera estado ahí para pedir ver algo menos caro, no me hubiera enterado. Probablemente habría comprado un ataúd más caro".
Razón de más por lo que debe llevar a un amigo cuando busque servicios funerarios, especialmente si se siente muy mal.
"Nunca vaya solo, porque a otra persona se le ocurrirán otras preguntas y será más objetivo. Puede ver la gran diferencia en precio que pagará una persona", manifestó Tinnin.
Cuídese de engaños
No todo el mundo tiene tanta suerte como Jacobs de tener un amigo que conozca las regulaciones funerarias.
Un grupo de consumidores de Texas presentó una demanda contra Service Corporation International, la compañía funeraria más grande de Norteamérica, con sede en Houston.
La demanda acusa a la empresa de no revelar que había comprado bienes y servicios de terceras personas y cobraron más a los consumidores.
"Las flores se compraban de terceras personas", dijo el ex representante de Texas, Steve Wolens, que representa a los consumidores del estado. "La funeraria recibió una comisión del 40 por ciento, que no fue revelada al consumidor".
Pelee por sus derechos
La demanda es un ejemplo de lo que deben hacer los consumidores cuando buscan servicios funerarios.
"Deben hacer muchas preguntas", dijo Wolens.
El mejor escenario, aunque no sea cómodo para la mayoría de los consumidores, es buscar servicios funerarios antes de que muera usted o alguno de sus seres queridos.
"La vida es así, y no sabe que le sucederá si se enfrenta a una tragedia y tiene que tomar una decisión. Sería mucho mejor si tomara esas decisiones antes de tiempo", afirmó Jacobs.