24 de agosto de 2006
WASHINGTON (AP) - Muchos proveedores de la salud tendrán que arreglárselas el mes que viene sin uno o dos cheques del gobierno federal.La administración del presidente George W. Bush dijo que por decisión del Congreso no hará ningún reembolso del Medicare a hospitales, doctores y demás proveedores durante los últimos nueve días del actual año fiscal, del 22 al 30 de septiembre.Los proveedores que atienden a personas de la tercera edad y discapacitados recibirán la totalidad de su paga apenas comience el nuevo año fiscal, el 1 de octubre. Sin embargo, no deben contar con los intereses del monto que se les deba.Al igual que otros médicos, el doctor Arthur Wise, cirujano plástico de Long Island, Nueva York, dice que la decisión es injusta."Obviamente, ninguno de nuestros abastecedores, arrendadores o aseguradoras nos están diciendo: 'Sabemos que no recibirán su paga por nueve días de septiembre, así que no se molesten en enviarnos un cheque'", dijo Wise.Para la mayoría de los hospitales, ancianatos y otros proveedores, la medida representa más frustración que presión financiera, dijo Chris Jennings, un analista de políticas de salud que trabajó para la administración de Bill Clinton."Creo que ellos se frustran con estos juegos, pero pienso que sobrevivirán", dijo Jennings. "Es sólo otro juego, otro peso que no quieren cargar".Con el retraso de los pagos, el gobierno moverá 5.200 millones de dólares en gastos del Medicare del presupuesto de este año al del 2007."La otra alternativa era recortar los reembolsos de los proveedores este año, y con este cambio evitamos eso", dijo la vocera del Comité de Finanzas del Senado, Jill Kozeny.El gobierno ha aprobado al menos otros dos "feriados" del Medicare, ambos a principios de la década de 1980, agregó Kozeny. Uno de los casos fue revocado antes de que entrara en efecto.Herb Kuhn, director del Centro de Administración del Medicare, dijo que los proveedores de salud fueron informados de que no recibirán sus cheques a finales de septiembre y agregó que no ha recibido ninguna queja."Para muchos de ellos debería ser casi imperceptible", dijo Kuhn. "Podría afectar su flujo de caja, pero no considerablemente".