30 de agosto de 2006
Pierden por "gansos".Se pasaron de listos un grupo de detallistas de gasolina y forzaron al Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO) a recortarle discreción y beneficios en el cobro de recargos por el uso de tarjetas de crédito.Por eso, a sólo tres días de su vigencia, el secretario del DACO, Alejando García Padilla, anunció ayer que derogó la orden 2006-11, con la que se autorizaba un cargo de 25 centavos por las compras de gasolina con tarjetas de crédito para atender los reclamos de los detallistas.La razón, explicó, es que un número considerable de detallistas inescrupulosos están cobrando el recargo también en tarjetas de débitos, mejor conocidas como "ATH", y algunos, en violación a la orden, están limitando el cobro a los que utilicen el servicio de full service.Para atender esta situación, informó García Padilla, se emitió una nueva orden, que lleva el número 2006-12, en la que se aclara que sólo se podrá cobrar el recargo en tarjetas de crédito, se reduce el mismo a sólo 20 centavos y se prohíbe el cobro en tarjetas de débitos.La nueva orden limita, además, el recargo a compras menores de $10 y se podrá cobrar sólo en bombas self service y en aquellas estaciones que tienen también bombas full service."La orden tiene el objetivo de proteger a los consumidores para que sean ellos los que decidan de qué bomba se sirven la gasolina y cómo pagan la misma", indicó el Secretario."Implantamos la primera orden, pero por las actuaciones del comercio nos vimos en la obligación de limitar el espacio decisional de éstos. El DACO no permitirá que nadie les tome dinero de más a los consumidores. Por eso le pedimos a los ciudadanos que nos informen sobre cualquier irregularidad que noten en cuanto al cumplimiento de ésta o cualquier orden del Departamento", señaló.Los detallistas de gasolina están reclamando que les resulta muy oneroso el pago que les reclaman las empresas financieras que administran las tarjetas de crédito por cada venta que hacen con éstas, por lo que recibieron con agrado la orden anterior y la autorización que contenía para cobrar el recargo de 25 centavos. La nueva disposición tiene el efecto de reducir esos beneficios.