11 de septiembre de 2006
VIVIAN MEDINAEspecial para El Nuevo HeraldPara algunos consumidores que viven al día con su salario les resulta crítico cuando de repente tienen que lidiar con una enfermedad inesperada en la familia, o la pérdida del empleo. Esto puede llevar rápidamente a una crisis financiera. No es fácil dar la cara a los acreedores y a los recibos que se comienzan a apilarse. Sin embargo, no pierda la confianza en que usted puede dominar la situación y considere que dispone de algunas soluciones.Estos son algunos pasos útiles que usted puede tomar como punto de partida para empezar a salir de la crisis en que se encuentra:? Asuma una actitud prácticaDecida de antemano asumir una actitud practica frente a sus acreedores. Es decir evite ignorar las cuentas pendientes ya que esto podría crearle más problemas. Procure desarrollar un plan de acción y medidas concretas de cómo va a empezar a pagar sus deudas. Por ejemplo, si tiene recibos de cuentas médicas, indague y procure negociar un método de pagos mínimos que se acomode a sus posibilidades. En ciertos casos, es posible negociar con sus deudores, aún lograr la extensión para pagar la deuda, sin que esto sea problemático. Además, procure establecer la razón detrás de cómo resultó en una crisis financiera. Es decir, quizás fue el momento cuando perdió el empleo y usted decidió financiar unas vacaciones que en realidad no podía pagar, o decidió invertir en un negocio que parecía beneficioso. En fin, lo primordial es cuestionar cómo puede cambiar la manera de manejar sus finanzas. Quizás sea más viable cómo encontrar otro empleo que le produzca más ingresos o aumentar su destreza profesional para recibir una promoción donde reciba un aumento.? Estado de deudasEstablezca una idea concreta que cuántos deudores tiene y en qué estado se encuentran sus cuentas. Es decir, cuántas deudas están en las agencias de colección. Muchas veces si como cliente usted ha mantenido un buen historial crediticio con aquella empresa quizás esto pueda ayudarle a su favor. Igualmente, evalúe cuáles son prioridades financieras y qué cuentas requieren una acción inmediata. Por ejemplo, si aun no ha pagado el préstamo de su carro y este será reposesionado, averigue antes con su banco si hay una posibilidad de refinanciar el préstamo para reducir los pagos mensuales. Igualmente, hay algunos acreedores que ofrecen la opción de posponer los pagos como es el caso de los préstamos estudiantiles. Lo importante es no esperar hasta que la situación financiera se torne más crítica y fuera de control. Y si ya está en camino a la bancarota, no se de por vencido y busque la ayuda de organizaciones locales sin ánimo de lucro que están dispuestas a asesorar a los consumidores con problemas financieros.Contacte al Better Business Bureau para un lista confiable o identidades como Consumer Credit Counseling Services (www.nfcc.org).? No pierda la perspectivaRecuerde que toda crisis llega a su fin. Lo primordial es que usted tome medidas que lo puedan sacar gradualmente de su problema financiero. Y empiece por limitar los gastos que usted esta conciente que son innecesarios para así sentirse nuevamente en control de su situación financiera.