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  Por el libro
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26 de septiembre de 2006

Por PAMELA YIP
Si está lleno de deudas, la siguiente factura inesperada podría enviarlo a la bancarrota.
Lo que quizás no sepa es que también es blanco óptimo para financieras que buscan venderle una manera fácil de salir de su situación por medio de la consolidación de deudas algo que puede dar resultados o bien sumirlo más en el abismo.
Para la mayoría de la gente, la mejor solución a los problemas de deudas es recortar los gastos y cortar literalmente, con tijeras las tarjetas de crédito.
Este paso tan simple y efectivo aún es rechazado por millones de personas que prefieren otras opciones riesgosas a aceptar la realidad de vivir de acuerdo a sus medios económicos aunque esto signifique no salir con los amigos, no dar regalos en Navidad y prepararse sándwiches de jamón y queso todos los días en vez de ir a un restaurante.
A estas personas a continuación les presentamos una explicación de los beneficios, riesgos y responsabilidades de la consolidación, administración y liquidación de deudas:
La consolidación de deudas significa juntar todas sus deudas en una cuenta para hacer más fácil administrarlas. Mucha gente usa un préstamo por el valor de su casa para lograrlo, pero puede ser costoso y poner su casa en riesgo si no puede hacer los pagos.
La administración de deudas por lo general incluye la contratación de una empresa de asesoría de crédito para establecer un plan de pago y ayudarlo a seguirlo.
La liquidación de cuentas consiste en negociar el pago de una cantidad menor a la que se debe.
Borrón y cuenta nueva
La liquidación de deudas, también conocida como negociación, es el enfoque más agresivo y está a un paso de la declaración de bancarrota. Una agencia negocia la liquidación con sus acreedores por una cantidad menor a la que debe, muy similar a lo que haría un tribunal de bancarrota.
El problema es que a veces los clientes de estas organizaciones de liquidación de deudas no entienden completamente en qué se están metiendo.
La semana pasada, el procurador general de Texas, Greg Abbott, anunció que una empresa de liquidación de deudas con sede en Dallas reembolsaría las tarifas a los clientes que se quejaron de que la empresa dio información confusa o engañosa sobre sus tarifas del 15 por ciento y los servicios que ofrecía.
O sea, le ahorraban dinero a la gente, pero presuntamente se quedaban con gran parte del ahorro.
Otro peligro de la liquidación de deudas son los impuestos. Si usted o su intermediario logran que los bancos le condonen parte de su deuda, usted debe reportar la diferencia al gobierno como "ingresos gravables".
Por ejemplo, si debe 5,000 dólares de su tarjeta de crédito y llegan a un acuerdo de pagar 2,000, deberá pagar impuestos por los 3,000 que le perdonaron. Recibirá un formulario de impuestos que refleja ese ingreso, y una copia va al Servicio de Impuestos Internos (IRS).
"No es lo mismo que pagar totalmente la deuda a tiempo", dice Bettye Banks, vicepresidenta de educación en Servicio de Asesoría de Crédito para el Consumidor de Dallas. "Sigue siendo negativo".
Deje que otros ayuden a manejar sus finanzas
En contraste, los programas de administración de deuda no tratan de reducir la deuda sino que le ayudan a pagarla.
En un programa de administración, deposita dinero cada mes en una empresa de asesoría, que usa sus depósitos para pagar sus deudas según un calendario de pagos que crea el asesor con usted y sus acreedores.
Sus acreedores pueden acordar bajar el interés o perdonar ciertas tarifas, pero debe ver con todos sus acreedores para asegurarse de que ofrecen las concesiones que la organización de asesoría de crédito le describió.
Un programa exitoso de administración de deudas requiere que haga pagos regulares y a tiempo, y puede tomarle hasta cuatro años o más completarlo.
Pida al asesor que calcule cuanto tiempo le tomará terminar el plan. Es muy probable que tenga que acordar no solicitar, o usar, ningún crédito adicional mientras participa en el plan.
"Un programa de administración de deudas por sí sólo no es asesoría de crédito, y no todos son para cualquiera", la Comisión Federal de Comercio dice en su sitio de Internet. "Considere inscribirse a sólo uno de estos planes sólo si un asesor de crédito certificado ha pasado tiempo revisando por completo su situación económica, y le ha ofrecido asesoría a su medida para administrar su dinero".
Consolidación, un albur
La consolidación de deudas significa, en términos simples, pagar todas sus deudas "chiquitas" con un préstamo grande.
Esto tiene dos beneficios: uno, que puede conseguir una tasa de interés más baja que de la algunas de sus cuentas, y dos, que no tiene que preocuparse por hacer muchos pagos a tiempo cada mes, sino solamente uno.
Pero si usted llega a enviar un par de pagos tardíos, el interés de toda su deuda puede subir, con lo que el tiempo y la cantidad real que usted deberá pagar aumentan considerablemente.
Es una táctica no apta para cardiacos.
Otros consejos
Si cree que lo que necesita es un enfoque más agresivo a la liquidación de sus deudas, Abbott y otros expertos le aconsejan:
Aprender sobre las consecuencias legales de detener los pagos a los acreedores.
Ser cauteloso de empresas que garanticen resultados y le prometan que su crédito no se verá afectado negativamente. Los acreedores deciden si reportan que un consumidor no pagó sus facturas a tiempo a las oficinas de crédito, y las empresas de liquidación de deudas no tienen nada que ver con esa decisión.
"Si se hace cualquier otra cosa que no sea un pago a tiempo se considera una anomalía, y cualquier anomalía es mala", dice Banks.
Exija saber por adelantado todas las tarifas que le cobrará una empresa de liquidación de deudas por sus servicios, más allá de la cantidad que debe pagarse a los acreedores, y que se lo pongan por escrito.
"Las tarifas pueden ser escandalosas", indica Howard Marc Spector, abogado de bancarrota de Dallas. "Muchos pagaron cantidades no reembolsables de dinero por adelantado, y si no hacen sus pagos, no le regresan su depósito inicial o lo que haya pagado, incluso si no han hecho nada".
Sea cauteloso con los consejos de no contactar a sus acreedores. No todos los acreedores aceptan la liquidación o trabajan con la empresa de liquidación.
"La mayoría de las compañías de tarjetas de crédito trabajan directamente con sus clientes antes de que las cosas empeoren, y harán tratos para pagarlas, dependiendo de su situación individual", afirma Tracey Mills, portavoz de American Bankers Association.
Si cree que no podrá pagar su factura, llame a la compañía inmediatamente.
"Una vez que alguien más compra la deuda, puede estar limitado a lo que esté dispuesto a aceptar la agencia de cobros".