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  Por el libro
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1 de octubre de 2006

Por: María Vera
EL VOCERO

La compañía de gas licuado Tropigas se opuso ayer a una medida que le ordenaría al Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO) regular y fiscalizar los precios y márgenes de ganancia de esa industria.

En una vista de la Comisión senatorial de Asuntos Federales y del Consumidor, el vicepresidente de Tropigas, Luis Berríos, indicó que en Hawai se viabilizó una orden similar y el mercado se afectó. Contrario a lo que se buscaba, los precios del producto aumentaron y, al final, se tuvo que dejar sin efecto la reglamentación de los precios.

Mencionó que en ese estado se hizo un análisis del control de precios y se determinó que había otras maneras de beneficiar el bolsillo de los consumidores. Se determinó que la supervisión, el estudio y el análisis del mercado son los mecanismos más eficaces en la prevención de ganancias excesivas.

"Además, las acciones dirigidas a la educación del consumidor sirven como mecanismo de protección que evitan los impactos negativos de los controles de precio como la escasez de la gasolina, líneas de espera en las estaciones o usar el control del precio como blanco de obtener ganancias inesperadas", señaló Berríos.

Insistió en los aumentos que ha experimentado el petróleo debido a los conflictos internacionales, entre otras razones. Además, en Puerto Rico hay que pagar el impuesto conocido como la crudita, que representa un impacto anual de $6.8 millones.

El empresario dijo que el precio de los derivados del petróleo también ha aumentado por el crecimiento acelerado de la economía de China e India. Explicó que el aumento en la demanda del crudo provoca que el precio suba.

Destacó que, contrario al negocio de la gasolina, en el gas licuado las compañías tienen que realizar un servicio completo, incluyendo la entrega del producto. En las estaciones de gasolina, los propios consumidores son los que llenan los tanques de los vehículos.

Berríos dijo que en Puerto Rico hay 800 franquicias para operar negocios de gas licuado. Estas franquicias están sujetas a la fiscalización de la Comisión de Servicio Público.

"En estos momentos, en Puerto Rico no existe una crisis que justifique un control de precios o de los márgenes de ganancia en el gas licuado y, si así fuera, ya hemos discutido que existen otras alternativas más viables como en el caso reseñado de Hawai", señaló.

Destacó que hay tres cosas que lograrían hacer que el precio del crudo baje: que el índice de crecimiento económico baje en China e India, que las empresas petroleras aumenten la cantidad del producto en el mercado y que el consumidor use eficientemente la energía.